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Según han informado varios medios, el icónico rey del pop, Michael Jackson, podría enfrentarse a un proceso legal incluso después de su fallecimiento. Esto surge tras la decisión de un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones de California, que ha reavivado los casos de abuso de menores interpuestos por Wade Robson y James Safechuck, quienes fueron sujetos del documental “Leaving Neverland”.
La demanda fue interpuesta contra la corporación de Michael Jackson, donde los demandantes alegan que el equipo de MJJ Productions Inc. fue cómplice y ayudó a Jackson en la preparación, el abuso sexual y el encubrimiento de estos actos.
El reciente fallo reconoce que los demandantes podrían tener un caso legal que proceda a juicio, con acusaciones de que Jackson abusó de ambos tras entablar amistad con ellos en su infancia y continuó abusando sexualmente de cada uno durante varios años, hasta que alcanzaron la pubertad.
El fallo, que cuenta con 35 páginas, si se ratifica, podría llevar a juicios en casos que han estado pendientes durante años. Robson y Safechuck interpusieron sus demandas contra la corporación de Michael Jackson de manera separada, pero el fallo sugiere que sus casos podrían fusionarse al momento de llegar a juicio.
Los abogados de la compañía de Jackson argumentan que no tenían la obligación legal de proteger a Robson ni a nadie más de Jackson, ya que no podían controlarlo.
El fallo provisional establece que una corporación que facilita el abuso sexual de niños por parte de uno de sus empleados no está exenta del deber de proteger a los menores, incluso si la persona que comete el abuso es el único propietario de la empresa. Se afirma que “sería perverso” no encontrar ningún deber en función de que la empresa demandada tenga un solo accionista, según reporta el periódico The New York Times.
Safechuck afirma que, a finales de la década de 1980, cuando tenía 9 años, conoció a Jackson mientras filmaba un comercial de Pepsi. Después de su encuentro, Jackson supuestamente comenzó a comunicarse con el niño, colmándolo de regalos, dinero e invitaciones a cenas, espectáculos y vacaciones, e incluso llevó a él y a su madre en una gira de seis meses.
Por otro lado, Robson sostiene que el abuso hacia su persona comenzó en 1990, cuando tenía 7 años, durante un fin de semana que pasó en Neverland Ranch con su familia. Según la demanda, MJJ Productions ayudó a facilitar su traslado de Australia a los Estados Unidos en 1991, ofreciéndole empleo y oportunidades para actuar junto a Jackson en videos musicales, comerciales y sesiones de fotos.
