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“Totalmente falso, eso es mentira. Somos conscientes y estamos al tanto de la falta de electricidad que afecta a todo el pueblo de Cuba y de las largas horas de interrupciones, pero todo se debe a la gran carga de mantenimiento, principalmente por Felton”, declaró el ministro cubano de Energía y Minas en la prensa estatal al ser cuestionado sobre si Cuba está atravesando una crisis en el sistema electroenergético nacional, lo que ha causado apagones prolongados.
Vicente de la O Levy lo ha negado en múltiples ocasiones, afirmando que se trata únicamente de una “contingencia temporal por los más de 700 MW fuera de servicio”, resultado de los “mantenimientos programados” en las termoeléctricas y otras averías imprevistas.
Además, se justificó señalando que esta situación ya ocurrió el año pasado, cuando la planta Guiteras estuvo inactiva por mantenimiento.
En este contexto, expuso: “Se acumularon muchas horas de interrupciones, pero al finalizar toda la carga de mantenimiento, que son más de 700 MW hoy fuera de servicio y que se planea recuperar para el 30 de junio, esa potencia se incorpora inmediatamente, y el verano será totalmente diferente a los días que estamos viviendo ahora”.
Todo se concentra en el verano
La intención de las autoridades es aliviar la situación durante los meses de julio y agosto, ya que es “cuando más se consume y cuando más necesita descansar el pueblo”, como si el resto del año importara poco.
A pesar de este mensaje, De la O Levy reconoció que en algunas provincias los cortes de electricidad ya superan las 17 o 18 horas. ¿Y cuál es la solución para esto?
Por el momento, según el titular del sector, todo se atribuye al aumento de las temperaturas y a “la salida de varias unidades generadoras también por averías y a problemas logísticos para el abastecimiento de combustibles destinados a la generación distribuida”.
Sin embargo, este ministro también insistió en que en Cuba no hay escasez de combustibles, sino más bien una “situación compleja en la transportación”.
Luego, reconoció el trabajo intenso de CUPET y sus recorridos por las provincias para supervisar las termoeléctricas: “Estamos observando la rotación de los circuitos, revisando los consumos, la demanda, apoyando el trabajo que se está realizando; no se ha descansado, estamos colaborando con el Gobierno y con los territorios para atender las necesidades que van surgiendo”.
Como ejemplo de esta caótica situación, en medio de apagones prolongados, varias unidades de CUPET han reportado la falta de disponibilidad de gas licuado para la venta a la población en los ciclos correctos. La pregunta es: ¿cómo cocinan los cubanos sin gas ni electricidad?