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Texto: Hugo León
Una figura icónica del rock and roll, el pianista y cantante Jerry Lee Lewis, falleció este viernes a los 87 años en su hogar en Estados Unidos. La noticia fue confirmada por diversos medios internacionales, aunque desde hace algunos días ya circulaban rumores sobre su defunción.
Jerry era considerado uno de los pioneros del Rock and Roll, conocido como la última leyenda viviente de la era dorada de este género musical, habiendo sobrevivido a gigantes como Elvis Presley y Chuck Berry.
Si bien la causa oficial de su fallecimiento aún no ha sido divulgada, se sabe que el músico enfrentaba varios problemas de salud desde 2019, año en que sufrió un derrame cerebral que lo obligó a cancelar todas sus apariciones públicas.
Lewis grabó alrededor de 40 álbumes de estudio, siendo el más reciente Rock & Roll Time, lanzado en 2014. Su álbum anterior, Mean Old Man, alcanzó el top 30 en Estados Unidos en 2010, con colaboraciones de renombre como Eric Clapton, Sheryl Crow, Willie Nelson y Mick Jagger.
Durante su vida, fue conocido como el pianista más salvaje de Luisiana. Desde sus inicios con el sello discográfico Sun de Memphis, rivalizó con Elvis y otros grandes artistas de la época, ya que Sun Records se convirtió en una brillante cantera de talentos, donde también emergieron Johnny Cash, Carl Perkins y el propio Elvis.
Deja un legado musical que incluye decenas de canciones consideradas obras maestras del country and roll y del Rock and Roll. Great Balls of Fire, uno de los clásicos de la década de 1950, es una de sus composiciones más emblemáticas.
Una película con el mismo título fue un gran éxito en la pantalla grande tras su estreno en 1989, retratando los inicios de la carrera musical de Jerry Lee Lewis y episodios controvertidos de su vida turbulenta.
Jerry fue tan influyente en la música que fue uno de los primeros artistas en ser inducidos al Salón de la Fama del Rock and Roll, en 1986. Entre las anécdotas que subrayan su significancia en el género, destaca el momento en el que John Lennon, de los Beatles, se arrodilló ante él tras bastidores en un concierto en Los Ángeles.
