Foto: Cuba Noticias 360
Tras detectar que la mayoría de los conductores de vehículos estatales no se detienen en los puntos de recogida designados, argumentando que «su destino está más adelante», el gobierno cubano, junto con las autoridades pertinentes, planea la suspensión de licencias y la imposición de multas a aquellos choferes estatales que ignoren los puntos de pasajeros.
A este escenario se añaden las dificultades para el traslado interprovincial, en particular los problemas que continúan en la terminal de ómnibus interprovincial de La Habana.
Según la última inspección, los viajeros han señalado la dificultad para abordar un autobús a través de la lista de espera, así como los frecuentes retrasos de los vehículos.
La intención es que se retome la política anterior que gestionaba el gobierno, donde, en situaciones de gran cantidad de pasajeros, en colaboración con Ómnibus Nacionales, se buscaban autobuses adicionales. Sin embargo, actualmente pueden pasar hasta cuatro días sin que llegue ninguno.
Las guaguas de Transtur, Transgaviota y Transmetro ingresan a las terminales y recogen pasajeros, “pero eso solo ocurre una o dos veces por semana”, aclaró una funcionaria del Ministerio de Transporte.
Debido a la constante crisis de combustible en la isla, algunas regiones establecieron la “parada obligatoria” de los vehículos estatales en los puntos de recogida o embarque, una medida que hoy en día pocos aplican.
