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Es probable que muchos conozcan a Narciso Rodríguez por sus destacadas fragancias, pero lo que algunos no saben es que el diseñador tiene profundas raíces cubanas, de las cuales se siente muy orgulloso.
Nacido en Nueva York, Rodríguez proviene de una familia hispana, ya que su abuelo emigró de España a Cuba. Durante la década de los 50, sus padres dejaron la isla para mudarse a Nueva Jersey, buscando “un futuro más prometedor para ellos y sus descendientes”.
“Los hispanos prefieren celebrar la vida en lugar de simplemente llevar cosas bonitas. Y cuando lo hacen, lo hacen de una manera más práctica y purista”, compartió el diseñador en una entrevista con la revista estadounidense Vogue.
Sobre sus raíces, Rodríguez mencionó su fascinación por las Islas Canarias “debido a su mezcla de culturas” y porque es la tierra de donde partió su abuelo antes de emigrar.
“La mayoría de mi familia es cubana y reside en Miami. Viajo a Florida cada verano para visitar a mi tía y mis primos desde que era niño. Amo las gardenias del jardín, están por todas partes. Me encanta su aroma por la noche”, confesó a Vogue.
La carrera artística de Narciso ha estado marcada por su trabajo con algunas de las principales marcas de alta costura a nivel internacional. Tras su formación en la escuela Parsons de Nueva York, comenzó su carrera en la firma Anna Klein, estrechamente vinculada a Donna Karan en ese tiempo, y más tarde se convirtió en diseñador de Calvin Klein.
Después de su paso por la firma estadounidense, trabajó en la casa española Loewe, aunque finalmente decidió establecerse en EE. UU. para desarrollar plenamente su propia marca de moda.
Como director creativo del prêt-à-porter de Loewe, pasaba mucho tiempo en la capital española, donde sentía que “era como volver a casa”. Sin embargo, Rodríguez ha admitido que su experiencia en la firma española no fue la mejor de su carrera.
“Honestamente, trabajar allí fue complicado. Fui el primer director creativo tras la adquisición de la firma por parte de LVMH. Loewe es una marca muy tradicional e icónica. Fue un honor para mí, pero para muchas personas que llevaban décadas en la empresa, fue un choque que un cubano americano asumiera esa responsabilidad”, comentó Narciso en una entrevista con el diario español El Mundo.
Según Vogue, uno de los momentos culminantes de su carrera fue cuando diseñó el vestido de novia para la boda más emblemática de los años 90, el de su gran amiga Carolyn Bessette, quien se comprometió con John F. Kennedy Jr. No obstante, la trayectoria de Rodríguez ha alcanzado grandes alturas y sus perfumes son prueba de ello.
Probablemente, su fragancia más famosa sea Narciso Rodríguez For Her, a la que le han seguido otros aromas como Musc y Narciso. En España, según El Mundo, “se venden dos de sus frascos cada cinco minutos”.
“Quiero que las personas que compran mis perfumes los coloquen en su vestidor, no en el baño. Que guarden el frasco para siempre al terminarlo. Me gusta ese toque romántico”, aseguró el diseñador al medio español mencionado.
También ha expresado su deseo de que sus perfumes lleguen a quienes no pueden permitirse una prenda de su firma, que evidentemente es más costosa que sus fragancias.
“Me encanta que mis perfumes sean apreciados no solo por quien los lleva, sino también por sus hijos y su pareja”, comentó a El Mundo.
En ciertos momentos de su carrera, Narciso ha mencionado que su trabajo podría no parecer latino, pero que su pasión es, para él, un sello de la identidad latina: “No me definen el rojo ni los volantes. Me gusta lo sencillo, algo que también está presente en la cultura hispana. Mi referente es Balenciaga. En su sobriedad hay feminidad y elegancia, y eso también es latino. Esta es mi percepción”.
Además de Cristóbal Balenciaga, entre sus influencias también se encuentran marcas más contemporáneas como Versace o Armani, así como otras menos masivas como Yohji Yamamoto o Comme des Garçons.
Actualmente, Rodríguez está casado con el ejecutivo publicitario Thomas Nolan, con quien tiene dos hijos mellizos, de los cuales ha expresado su orgullo en apariciones públicas, aunque se describe como una persona reservada que prefiere pasar desapercibido.
Desde pequeño, Narciso soñaba con crear su propia fragancia, como él mismo ha mencionado. Utilizando almizcle egipcio como ingrediente principal, nació For Her hace 20 años.
El propio artista ha afirmado que su perfume es “adictivo, atractivo, sensual, inteligente. Me encanta que sea tan reconocible”, dijo a El Mundo.
A su vez, sostiene que son esenciales todas las notas olfativas que evocan su infancia: “Crecí en un hogar donde la cocina es muy importante. La comida cubana cocinándose un domingo por la mañana, amigos, familia, hogar… Esas sensaciones me hacen sentir acogido”.
Narciso Rodríguez es, sin duda, uno de los grandes diseñadores contemporáneos que continúa apostando por creaciones prácticas, femeninas, sexys y atemporales. En esta combinación reside su encanto y su genialidad como artista, más allá de las corrientes de la alta costura. Su espíritu, raíces y cultura también se reflejan en sus fragancias, en esos aromas irresistibles con toques de tradición.
