Foto: AFP
Al menos cuatro personas han perdido la vida y se han reportado daños significativos en edificios, dejando algunas viviendas inhabitables. Esto es el resultado del paso de Nicole por Florida, que ha traído consigo marejadas ciclónicas peligrosas y vientos intensos, mientras los ciudadanos intentan recuperarse de la situación.
Antes de debilitarse a tormenta tropical y posteriormente a depresión, Nicole impactó la costa este de Florida, justo al sur de Vero Beach, como un huracán de categoría 1, en las primeras horas de la mañana de este jueves.
Este fenómeno llegó en un momento en que el estado aún se encontraba lidiando con las devastadoras secuelas del huracán Ian, que causó severos daños en la costa occidental hace solo unas semanas.
Según un artículo de CNN, Nicole se convirtió en el primer huracán en hacer impacto en Estados Unidos durante noviembre en casi 40 años.
Como medida de precaución, se cerraron escuelas y universidades, se cancelaron cientos de vuelos, las operaciones en los aeropuertos se detuvieron y algunos residentes de áreas costeras fueron evacuados.
Sin embargo, tras el paso de la tormenta, las calles quedaron inundadas, carreteras y viviendas sufrieron daños y miles de personas quedaron sin suministro eléctrico.
Además, la Oficina del Sheriff informó que dos personas fallecieron tras ser “electrocutadas por un cable eléctrico caído” en el Condado de Orange.
También se reportan dos muertes adicionales que podrían estar relacionadas con la tormenta, tras un accidente automovilístico fatal, según lo indicado por el alcalde del condado de Orange, Jerry Demings.
«Los cables eléctricos caídos en las calles inundadas son uno de los muchos peligros que los residentes deben evitar al regresar a sus hogares tras el huracán, mientras las cuadrillas trabajan en la limpieza de escombros y en reparaciones de emergencia en las carreteras más afectadas», agrega CNN.
Para la noche del jueves, y tras recibir una actualización a las 10 pm del Centro Nacional de Huracanes, Nicole se había debilitado a depresión, dirigiéndose hacia el norte y se anticipa que se desplace hacia el suroeste de Georgia hasta este viernes por la noche, y posteriormente cruce al oeste de las Carolinas.
Por su parte, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, extendió el estado de emergencia a todos los condados, mencionando que “simplemente no estamos seguros del alcance de los impactos, especialmente en el noroeste de Florida”, aseguró.