Fotos: Cortesía de la entrevistada
Texto: Alejandro R.
Nuria Vargas se presenta como gestora cultural y cineasta, pero especialmente se siente orgullosa de ser almeriense, oriunda de la hermosa ciudad costera al sur de España. Tras dirigir varios cortometrajes que le han valido múltiples premios, fundó su productora Egoa Films y comenzó su camino en el mundo del documental.
Su primer largometraje documental fue filmado entre España y Cuba, estrenándose en junio de 2021 en el Festival de Cine de Málaga. Titulado “Controverso”, esta película ha establecido conexiones entre la región de La Alpujarra en España, las calles de La Habana y el campo cubano. Lo más destacable es que ha sido fundamental en la investigación de las raíces y nexos entre la poesía improvisada, el repentismo cubano, el Freestyle y el Rap.
Explorar la obra de Nuria Vargas es una experiencia maravillosa, adornada con testimonios de los campeones mundiales de freestyle Chuty, Invert y Skone, así como del escritor e improvisador Alexis Díaz Pimienta, los repentistas cubanos Luis Paz Papillo, Tomasita Quiala, Ernestico Ramírez, Orismay Hernández, y los troveros españoles Sotillo, Barranquito, El Sevilla y Morón, entre otras figuras de la improvisación.
“Controverso” ha recibido nominaciones en los Premios del Cine Andaluz en la categoría de Mejor Dirección Novel y en los Premios de la Academia de Cine Andaluz en las categorías de Mejor Dirección Novel y Mejor Largometraje Documental. Además, ha sido exhibido en prestigiosos festivales de cine y espacios culturales de España.
Cuba Noticias 360 dialogó con Nuria Vargas sobre su película y, por supuesto, sobre su experiencia en la isla, de la que afirma haberse enamorado profundamente.
¿Cuáles son los puntos de contacto entre el arte de la improvisación que se hace en Cuba y en España?
Los puntos en común entre la improvisación en España y Cuba se centran, sobre todo, en la controversia, es decir, en cómo interactúan entre sí. La diferencia radica en que, en España, específicamente en La Alpujarra, se utiliza la quintilla, mientras que en Cuba y parte de Latinoamérica se emplea la décima; sin embargo, ambos estilos se basan en un diálogo que genera controversia.
Por esta razón titulé la película “Controverso”, ya que ha habido ocasiones en las que un trovero ha dialogado con un decimista, cada uno con su estilo, y en otras ocasiones se han adaptado el uno al otro.
¿En qué pudiera diferenciarse esta expresión artística en ambos países?
La diferencia principal radica en la forma y la métrica. Algunos utilizan quintillas y otros décimas, pero el espíritu sigue siendo el mismo. La música también varía. En el trovo se emplea una música de estilo fandango, que es una tradición en La Alpujarra y que tiene sus raíces en el flamenco, actuando como un medio de desahogo. En Cuba, en cambio, se utiliza el punto cubano, que es tradicional pero más guajiro y alegre.
¿Cómo fue el proceso de rodaje en Cuba?
El proceso de rodaje fue bastante sencillo. La jefa de producción viajó a Cuba unas semanas antes para revisar locaciones, comprobar el sonido y confirmar las entrevistas que ya habíamos planeado desde España, entre otros detalles.
Dado que no contábamos con el apoyo de Ibermedia, no fue necesario solicitar un permiso a la institución del cine en La Habana. Normalmente, al recibir ayuda, hay que esperar acuerdos de las instituciones y el papeleo puede tardar. Como nuestra producción era privada, solicitamos permiso directamente a las instituciones donde grabamos, como el Centro Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado, la Agencia Cubana de Rap, y otros lugares de grabación.
El proceso fue muy fluido, no enfrentamos problemas respecto a los permisos. Solo tuvimos un par de complicaciones técnicas, como un micrófono que falló en un concierto, pero nuestro técnico pudo resolverlo rápidamente. En términos generales, todo fue muy bien. Iría a grabar a Cuba nuevamente sin dudarlo.
Aprovechamos al máximo las jornadas de grabación, aunque el clima fue un desafío debido al intenso calor, ya que estuvimos allí a finales de julio y principios de agosto y no tenía idea de la temperatura y la humedad que se experimenta, además de los mosquitos. Esa fue la única dificultad, el clima. Espero poder regresar en invierno o primavera, aunque si debo ir en verano de nuevo, tampoco será un problema, se disfruta igual.
¿Con qué sensaciones te quedas de la isla y de los artistas que conociste allí?
Me enamoré completamente, al igual que todo el equipo, porque Cuba es un lugar mágico y recibe a los visitantes con los brazos abiertos. La gente es muy amigable y cercana. Nosotros, como españoles, y especialmente como andaluces, también somos personas abiertas, lo que me condujo a sentir una conexión y hermandad.
Me sentí como en casa y tengo muchas ganas de regresar para mostrar la película allí, porque nos sentimos muy bien. También desearía volver a ver a los protagonistas del documental, ya que son personas muy agradables; para mí, ya son amigos.
¿Crees que el trovo o la improvisación son considerados un arte menor tanto en Cuba como en España?
En España, el trovo parece ser considerado un arte menor, al menos esa es mi percepción, ya que las administraciones no lo apoyan y no existe una entidad que se encargue de su conservación o transmisión. Creo que esto ocurre porque no lo ven como un arte mayor.
En Cuba, no tengo certeza, pero veo que existen instituciones que se esfuerzan por mantener el repentismo vivo. No sé en qué medida se considera, pero parece que hay respeto y protección hacia esta forma de arte. Me gustaría que en España se reconociera como un arte, no menor ni mayor, sino simplemente como arte, y que se le brindara el cuidado que merece.
¿Por qué consideras que es importante mantener esta tradición cultural?
Es crucial mantener la tradición cultural porque, de no hacerlo, corremos el riesgo de convertirnos en un pueblo sin identidad. Es fundamental que cada uno honre sus raíces y comprenda de dónde venimos. Esa es nuestra herencia cultural y, si no la preservamos, perderemos nuestra identidad. Por ello, es vital conservar nuestras tradiciones, especialmente las relacionadas con nuestra cultura.
¿Qué piensas que pasará en el futuro con esta expresión artística?
En España, me temo que el trovo podría desaparecer. Tal vez en la película no ofrezco una perspectiva tan pesimista, pero precisamente la realicé para llamar la atención sobre esta situación, para protegerlo y preservarlo. Sin embargo, si las administraciones no toman medidas, es posible que se pierda.
En contraste, en Cuba noté una evolución y la interacción entre repentistas y raperos, lo que sugiere un avance. En España, el rap y el freestyle son manifestaciones completamente distintas del trovo, y no existe una conexión entre ellas.
¿Por qué quisiste hacer esta película?
Mi intención al realizar esta película fue precisamente esa: dar a conocer el trovo, llamar la atención para que no desaparezca, conservarlo y protegerlo. Este proyecto está profundamente relacionado con nuestras raíces y la búsqueda de honrar a nuestros ancestros y cultura.
Además, quería que la gente entendiera el trovo, por lo que fusioné las dos culturas, y al final, mi objetivo es transmitir que es una película llena de diversidad, donde siempre hay algo que une a las culturas.
Cuando la gente la ve, suelen emocionarse, y eso era algo que quería lograr. También busqué que fuera accesible, de modo que la gente joven pudiera disfrutarla sin aburrirse, y creo que eso lo he logrado.
¿Qué te ha aportado personal y profesionalmente el proceso de creación, rodaje y exhibición de “Controverso”?
La película me ha brindado una experiencia invaluable. Ha sido como un máster en cine, producción y distribución. Sin embargo, ha sido un proceso difícil ya que no conté con apoyo financiero, y tuve que buscar los recursos necesarios, lo que resultó en una gran inversión tanto de dinero como de tiempo. Siento que valió la pena, pues mi objetivo era crear una película que abordara el trovo de La Alpujarra y nuestra cultura y música.
Viajar a Cuba fue también una aventura y un desafío. Ahora reconozco que tuve valentía al asumir este proyecto, porque comprendí que era algo relevante y necesario para culminar esta obra.
Hoy me siento muy orgullosa y satisfecha, a pesar de haber pasado momentos difíciles, como sentirme sola y sin apoyo. Haberse enfrentado a esas adversidades, completar la película y ver cómo la gente la recibe de manera positiva, me genera mucha felicidad. Siento que lo malo ya ha quedado atrás y ahora es tiempo de lo bueno. Espero que continúe llegando a muchos lugares, estoy agradecida de que el público haya conectado con la película.
Además de cineasta, eres gestora cultural, ¿cómo crees que se pueden combinar estas facetas y en qué te han aportado personalmente y profesionalmente?
Considero que la labor de un gestor cultural incluye mucho de producción y búsqueda de recursos, lo que ha fortalecido mi faceta como cineasta. He podido encontrar los recursos necesarios, tanto en términos de apoyo personal como financiero.
Es cierto que la película requirió mucho más dinero del que se pudo reunir, y se realizó de una manera muy humilde, pero lo importante es que se logró. Tal vez esto se deba a mi perseverancia, a no rendirme, porque me he dado cuenta de la importancia de la cultura en nuestra sociedad. Así, mis dos facetas se entrelazan.
Podría haber optado por hacer una película más comercial, ya que lo cultural no siempre se comercializa bien, pero decidí enfocar mis esfuerzos en este proyecto porque tengo un gran interés por la cultura.
¿Algún otro proyecto en el que te encuentres trabajando actualmente?
Estoy desarrollando dos proyectos adicionales; uno se centra en la música urbana y espero realizarlo en la segunda mitad de 2023. El otro es más internacional y planeo incluir a Cuba en él. Esta película también viajará a varios puntos del mundo, y uno de esos puntos es Cuba, para tener la posibilidad de regresar y porque es un lugar que se presta a la fotografía, su gente y su historia son fascinantes.
¿Entonces te gustaría continuar explorando temas relacionados con la cultura cubana y la española?
Me encantaría seguir planteando cuestiones culturales entre España y Cuba. Aunque el próximo documental que quiero realizar tiene más que ver con Cuba y otros lugares del mundo, y el eje temático no será la música, sino el emprendimiento femenino.
Este proyecto lo he concebido hace años y lo tenía en pausa debido a que aún no había terminado “Controverso” y porque recientemente he sido madre, pero creo que ha llegado el momento de presentarlo en mercados de co-producción y conseguir la financiación necesaria para hacerlo realidad. Sería un sueño cumplido regresar a Cuba para rodar otra película.