Foto: Conor P. Fitzgerald | Shutterstock
Texto: Raúl del Pino
Este verano, los aficionados al fútbol han sido testigos de cómo numerosas estrellas que jugaban en Europa han decidido unirse a la liga profesional de Arabia Saudita. Esta tendencia comenzó con la llegada de Cristiano Ronaldo al Al Nassr en diciembre, y casi estuvo por incluir a Messi, quien finalmente optó por fichar con el Inter Miami.
A pesar de la negativa del argentino, los jeques comenzaron a extender ofertas extravagantes y multimillonarias a futbolistas de diferentes niveles, desde grandes figuras como el actual Balón de Oro, Karim Benzema, hasta promesas futuras como el español Gabri Veiga, del Celta de Vigo.
Pero, ¿qué tiene que ver el fenómeno Shohei Ohtani en esta narrativa? ¿Cuál es la relación entre las Grandes Ligas de béisbol de Estados Unidos y el mercado futbolístico que conecta Europa con Arabia Saudita? La respuesta radica, como de costumbre, en el dinero… o mejor dicho, en sumas exorbitantes de dinero.
El famoso “unicornio” japonés es, en la actualidad, el mejor jugador de béisbol del mundo. Su excepcional habilidad para lanzar y batear lo posiciona como un candidato firme para conseguir su segundo MVP en la MLB, sin oposición alguna. Hablar sobre el impacto de Ohtani merecería un artículo exclusivo.
Imaginen a un futbolista que pudiera hacer lo mismo que Messi… y lo que hace el arquero belga Thibaut Courtois. Ese sería Ohtani en el campo de fútbol. Además, el japonés está a punto de finalizar su contrato con los Angelinos este año, lo que hace que las especulaciones sobre su próximo acuerdo sean un tema candente.
El récord actual en béisbol lo ostenta Mike Trout, compañero de Ohtani en Los Ángeles, quien recibirá 426 millones de dólares distribuidos en 12 años, mientras que otros contratos rondan los 300 millones por aproximadamente una década.
Siguiendo esta tendencia, muchos expertos apuntan que Ohtani recibiría una oferta superior a los 500 millones por sus extraordinarias habilidades mencionadas anteriormente, y hay quienes incluso sugieren que esa cifra podría ser aún mayor.
Según ESPN, Shohei Ohtani podría firmar un contrato de 11 años y $605 millones.
Ohtani ganaría $55 millones por temporada en las Grandes Ligas, conviertiéndose en el contrato más grande de la historia del deporte. 🤯⚾️ pic.twitter.com/AyMo8zpwK5
— All Sport News (@All_SportNews) 21 de agosto de 2023
Aquí es donde llega la emergente Baseball United, de la que probablemente pocos hayan oído hablar. Este es el nombre de la primera liga profesional de béisbol en Oriente Medio y Asia Central, que cuenta, por ahora, con franquicias de Emiratos Árabes Unidos, Pakistán e India.
El nuevo campeonato comenzará en noviembre y, inicialmente, constará de cuatro equipos, con la idea de expandirse a ocho en 2024. Desde su lanzamiento oficial a principios de este año, han ido revelándose los equipos que formarán parte de la primera edición.
De este modo, las Cobras de Mumbai, los Monarcas de Karachi, los Lobos de Dubai y los Halcones de Abu Dhabi quedarán en la historia como los pioneros en un deporte sin tradición beisbolera en la región. Sin embargo, en un mundo cada vez más globalizado, eso ya no es un impedimento.
Los organizadores comenzaron atrayendo a leyendas que poseen las características necesarias para hacer de este deporte algo atractivo. La primera gran figura con la que lograron contacto fue Albert Pujols, quien no solo posee un curriculum excepcional como jugador, sino que también es conocido por su carisma, lo que lo convierte en uno de los peloteros más queridos a nivel mundial.
El dominicano fue nombrado embajador del torneo en junio, y tras su incorporación, han llegado otros exestrellas de la MLB como Nick Swisher, Barry Larkin, Chris Sabo, Miguel Tejada, Adrián Beltré y Félix Hernández, quienes desempeñarán diversas funciones en los equipos participantes.
Sin embargo, a día de hoy -y aquí es donde volvemos a Ohtani- a menos de 3 meses del inicio de la competición, aún se desconocen los jugadores que formarán parte de cada equipo. Teóricamente, la base de cada conjunto estará compuesta por jugadores locales, pero no cabe duda de que los propietarios de las franquicias buscarán atraer a estrellas internacionales para generar el atractivo mediático que desean, siguiendo el ejemplo de la liga saudí.
En medio de todas estas especulaciones, un periodista y creador de contenido mexicano lanzó hace pocos días una “bomba” en Twitter o X –como prefieran– afirmando que Los Lobos de Dubái habrían ofrecido dos billones al fenómeno japonés para que jugara tres meses con ellos.
El impacto de esa “noticia” fue tal en los medios beisboleros mexicanos, que el propio Marcos Grunfeld tuvo que aclarar que se trataba de una broma y pidió que su nombre fuera eliminado de la información falsa. Su intención fue simplemente satirizar la situación del fútbol y las megaofertas dirigidas a varios jugadores europeos desde Arabia.
Creo que bastante gente entendió que se trataba de un chiste, excepto la gente de @AlBatBeisbol jejeje. Yo nunca dije que nadie le ofreció a Ohtani 2 billones de dólares. Era evidentemente un chiste a raíz de lo de Mbappé. https://t.co/32kJvMX3wN
— Marcos Grunfeld / Suscríbete a mi canal de YouTube (@TheBeatwriter) 23 de agosto de 2023
No obstante, la broma de Grunfeld ha abierto una “caja de Pandora” que muchos hubieran preferido mantener cerrada. Aunque Ohtani no se trasladará al extranjero en el corto plazo, no sería sorprendente que otros buenos peloteros hicieran lo mismo con una oferta atractiva.
Y no solo nos referimos a la MLB, sino también a las ligas caribeñas que continuamente nutren el béisbol estadounidense y cuyos salarios no son elevados. Por lo tanto, no sería inverosímil que en unos años el incipiente certamen centroasiático estuviera lleno de peloteros latinos en busca de mejorar sus condiciones de vida.
El futuro de este nuevo torneo de béisbol es incierto. Su concepción surge a raíz de acciones similares en otros deportes como el fútbol, y exactamente en esa dirección apuntan sus objetivos. Sin embargo, también podría terminar en un fracaso, si no logra el respaldo necesaria y desaparece en un par de años. Por ahora, el mundo del béisbol debe observar con atención este nuevo proyecto que intenta abrirse camino a base de dinero.