La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha calificado como «muy urgente» el incremento de casos de hepatitis aguda infantil de origen desconocido, especialmente tras la confirmación de que otros tres niños en Indonesia han fallecido a causa de esta enfermedad.
Las autoridades sanitarias indonesias instaron al público a mantenerse alerta tras la muerte de tres pacientes pediátricos con hepatitis aguda, destacando en Twitter que las víctimas, quienes residían en Yakarta, presentaron síntomas como náuseas, vómitos, diarrea, fiebre y convulsiones.
Este brote, validado por la OMS, ha sido reportado en al menos 16 países, luego de que el Reino Unido informara en abril sobre un aumento brusco en los casos de hepatitis grave.
Gerald Rockenschaub, director regional de Emergencias de la OMS para Europa, enfatizó que esta situación es de máxima prioridad, trabajando en estrecha colaboración con el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades, según lo reportado por la agencia de noticias EFE.
El especialista indicó que varios países han sido alertados sobre la creciente incidencia de esta enfermedad.
Rockenschaub también subrayó que la OMS está haciendo todo lo posible para identificar rápidamente las causas y tomar las medidas adecuadas en consecuencia.
Los primeros 10 casos de hepatitis aguda fueron notificados a la OMS el 5 de abril por el Reino Unido. Actualmente, la cantidad de casos contabiliza más de 200, lo que ha resultado en cerca de una veintena de trasplantes de hígado y varios fallecimientos. Las edades de los afectados varían desde un mes hasta los 16 años.
Existen investigaciones en curso en los países que han confirmado casos; sin embargo, hasta ahora, la causa de esta hepatitis sigue siendo desconocida, según el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades.
Mientras tanto, la OMS ha expresado su preocupación por la posibilidad de que un adenovirus, comúnmente relacionado con enfermedades respiratorias leves, sea el agente responsable de las inflamaciones hepáticas agudas.
Hasta la fecha, no se ha podido establecer una conexión entre los casos, ni hay evidencia de asociación entre los viajes de los afectados con la enfermedad.