Con esta elección, Cuba se reafirma como el país extranjero con más exaltados al Salón de los Inmortales del Béisbol
Los cubanos Orestes “Minnie” Miñoso y “Tony” Oliva son finalmente miembros del Salón de la Fama de las Grandes Ligas de Estados Unidos, según informó MLB.com la noche del domingo.
Con esta elección, Cuba se consolida como el país extranjero con el mayor número de exaltados al Salón de los Inmortales del Béisbol: los peloteros Tany Pérez, José de la Caridad Méndez, Martín Dihigo y Cristóbal Torriente, junto al empresario Alex Pompez y el narrador deportivo “Felo” Ramírez, los precedieron en esta lista.
Hasta el momento de redactar este artículo, no se conocía la reacción de la Federación Cubana de Béisbol.
Oliva y Miñoso fueron elegidos tras la votación de dos comités de veteranos. Se unen a Buck O’Neil, defensor de los peloteros negros dentro y fuera de los diamantes, así como a Gil Hodges, Jim Kaat y Bud Fowler.
Miñoso asistió a nueve Juegos de Estrellas y se convirtió en el primer cubano negro en vestir el uniforme de los White Sox, logrando un jonrón ante Vic Raschi de los Yankees el 1 de mayo de 1951 en el Comiskey Park de Chicago.
José Ariel Contreras, quien desertó en 2001 en Saltillo, México, fue uno de los muchos jugadores de los White Sox que encontraron en Miñoso a un mentor, incluyendo a otros cubanos como Alexei Ramírez y José Abreu. Sin embargo, todos en la organización valoraron a Miñoso por su dedicación al equipo, incluso muchos años después de su última aparición como bateador en 1980.
Miñoso terminó segundo en la votación del premio Novato del Año de la Liga Americana en 1951. Con tres Guantes de Oro en su haber, lideró la Liga Americana en triples y bases robadas en tres ocasiones cada una, y se retiró con 2,110 hits y un promedio de bateo de .299. Falleció el 1 de marzo de 2015.
«Finalmente llegó esa llamada», expresó Oliva en una teleconferencia. «Como saben, tengo 83 años. Mucha gente me decía que debí ser elegido hace 40 años. Es mejor estar vivo para entrar al Salón de la Fama y poder saludar y agradecer a la gente».
Su última aparición al bate fue hace 45 años con los Mellizos de Minnesota.
Su única tristeza es no poder compartir la ceremonia de exaltación en julio próximo en Cooperstown, ubicada a unas 70 millas de Nueva York, junto a Minnie Miñoso.
Miñoso fue el primer pelotero latinoamericano de raza negra en jugar en las Grandes Ligas, haciéndolo con los Medias Blancas de Chicago. Muchos coincidieron en que era una injusticia no haber sido exaltado hace años.
«Fue nuestro Jackie Robinson», recordó Oliva el domingo acerca de su compatriota, el pelotero que rompió la barrera racial en 1947. «Miñoso me ayudó enormemente, brindándome consejos sobre el sistema. Era un ídolo para nosotros».
Esta fue la primera vez que O’Neil, Miñoso y Fowler tuvieron la oportunidad de ingresar al Salón de la Fama bajo las nuevas reglas, que honran a quienes contribuyeron en las Ligas Negras, de acuerdo con Associated Press. En diciembre pasado, las estadísticas de alrededor de 3,400 jugadores fueron integradas a los libros de récords de Grandes Ligas, cuando la MLB anunció que corregiría una omisión en la historia del deporte y reclasificó a las Ligas Negras como una liga mayor.
«Este gran honor hubiera tenido un significado profundo para mi padre y es significativo para nosotros», comentó Charlie Rice-Miñoso, hijo de Minnie Miñoso, en un comunicado. «Mi padre vivió el sueño americano. Pudo abrir puertas y romper barreras haciendo lo que amaba, logrando su sueño de ser un pelotero de Grandes Ligas».
«Estaba orgulloso de ser negro, cubano, estadounidense y de ser un pelotero profesional de los Medias Blancas de Chicago. Hubiera estado tan orgulloso de ser un miembro del Salón de la Fama», agregó.
Los seis nuevos integrantes serán entronizados en Cooperstown el 24 de julio de 2022, junto a los nuevos miembros elegidos por la Asociación de Escritores de Béisbol de Norteamérica. Los dominicanos David Ortiz y Alex Rodríguez aparecen por primera vez en la papeleta, junto a Barry Bonds, Roger Clemens y Curt Schilling. Los resultados de la votación se darán a conocer el 25 de enero.
Saturnino Orestes Armas Miñoso fue dos veces «All-Star» en las Ligas Negras antes de debutar con los Medias Blancas en 1951. Nacido en Matanzas, «el Cometa Cubano» fue siete veces «All-Star» como miembro de los Medias Blancas y los Indios. Bateó por encima de .300 en ocho ocasiones, lideró la tabla de bases robadas de la Liga Americana en tres ocasiones y ganó tres Guantes de Oro en el jardín izquierdo.
Miñoso se retiró por primera vez en 1964, pero regresó con los Medias Blancas en 1976, con 50 años, y logró un hit en ocho turnos. También tuvo un par de turnos en 1980, lo que le permitió jugar en cinco décadas distintas de béisbol profesional.
Los Medias Blancas retiraron su número 9 en 1983 y siempre estuvo presente con el equipo hasta su fallecimiento.
Se requerían 12 votos (75%) para ser elegido: Miñoso recibió 14, O’Neil obtuvo 13; mientras que Hodges, Oliva, Kaat y Fowler lograron 12 cada uno. Allen terminó con 11.
Nacido en Pinar del Río, Oliva fue tres veces campeón de bateo de la Liga Americana con los Mellizos. Fue seleccionado ocho veces para el Juego de Estrellas, terminando su carrera con un promedio de bateo de .304 en 15 temporadas, todas con los Mellizos.