Foto: Pedro Luis Ferrer Montes | Facebook
El cantautor cubano Pedro Luis Ferrer, quien se encuentra en La Habana, expresó emotivas palabras sobre su reciente encuentro con la familia del actor y humorista Osvaldo Doimeadiós.
En su perfil de Facebook, Ferrer destacó que “visitar a la familia Doimeadiós -Osvaldo, Vilma, Andrea… – es una suerte que muchos desearían tener siempre, si logran experimentar la dicha de hacerlo”.
Junto a varias imágenes de la velada, el autor de “La vaquita Pijirigua” advirtió que “cuando cruzas la puerta, creyendo que encontrarás la modesta y tranquila concurrencia de la familia, listo para pasar la noche en una conversación calmada, matizada por algún trago y quizás algún bostezo… No, nada de eso”.
En su crónica en la red social, Ferrer continuó relatando que “súbitamente, te encuentras con un bullicioso grupo de paisanos jaraneros que te reciben como si hubieras pasado el día con ellos de vacaciones en la playa”.
“No nos han dejado tocar ni una croqueta hasta que tú llegaras -gritan al unísono. Menos mal que llegaste temprano. Y, de inmediato, te abrazan sinceramente y te expresan la gran emoción que sienten por estrecharte la mano”, afirmó.
Junto a su hija, Lena Ferrer, el cantante evocó lo afortunados que eran “por haber disfrutado de la amabilidad criolla en este inolvidable rato” que, según mencionó, estuvo lleno de “humor, anécdotas y reflexión; en compañía de -¡grata sorpresa!- un grupo de amigos del gremio Doimeadiós, cuya jocosidad complementa con inteligencia las geniales ocurrencias del maestro anfitrión”.
Además de la familia del también director teatral cubano, estuvieron presentes en la velada otros artistas como Adrián Berazaín, Rigoberto Ferrera e Hilario Peña, entre otros. Con ellos, y en medio de la alegría descrita, llegó el momento de la música.
“Si eres trovador y cometes el acto involuntario de no traer contigo la guitarra, no debes preocuparte: siempre habrá un cantor dispuesto a prestarte la suya. No hay nada más reconfortante que entonar una canción para un grupo de paisanos que desean disfrutarla plenamente. Y no tendrás que asumir solo el centro de atención: una alternancia de actuaciones espontáneas de cantores, actores y humoristas, con una profusión inagotable de chistes y monólogos, irá diversificando el foco de interés, hasta que llegue nuevamente tu turno. ¡Qué maravilloso es ofrecer y recibir!”, siguió narrando Ferrer.
Finalmente, el cantautor destacó “las deliciosas croquetas y pizzas” preparadas por Vilma, la esposa de Doimeadiós “para cuando el estómago clame”. Además de estos platillos, aseguró que “podrás satisfacerte con la variedad de golosinas que ocupa la mesa -casi todo ‘hecho en casa’, con el esmero del cariño alimentario—. Porque, como dice mi guaracha, ‘sin come’/ no se puede está’”.
“¿Qué más se necesita para elevarse a las nubes, y dejar de lado por unas horas la lucha diaria? Aún me queda pendiente -si Dios Natura lo permite- la recta final de esta jornada habanera con la familia Doimeadiós”, concluyó Ferrer su relato sobre este encuentro entre artistas, amigos y familiares.
