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La vacuna contra la COVID-19 desarrollada por Pfizer y BioNTech se ha demostrado segura y capaz de generar una respuesta de anticuerpos en niños de entre 5 y 11 años, según lo informado por sus creadores este lunes.
Según The Associated Press (AP), los fabricantes del medicamento han indicado que solicitarán pronto la autorización en Estados Unidos, y posteriormente en Gran Bretaña y otros reguladores europeos para este grupo etario, lo que representa un paso crucial para iniciar la vacunación de los más pequeños.
La afirmación acerca de la efectividad de la vacuna en esos niños se basa en un ensayo que incluyó a más de 2,000 participantes, cuyos resultados llevaron a Pfizer y su socia alemana, BioNTech, a declarar que es segura, bien tolerada y que produce una sólida respuesta de anticuerpos neutralizantes.
En el estudio, se administraron dos dosis a los menores, aunque en cantidades menores a las que reciben las personas de 12 años o más. Pfizer-BioNTech indica que se observaron respuestas de anticuerpos y efectos secundarios en los niños, que fueron comparados con los de un estudio realizado en personas de entre 16 y 25 años que recibieron la dosis completa de la vacuna.
Hasta el momento, no se ha autorizado ni aprobado ninguna vacuna contra el coronavirus para su uso en niños menores de 12 años. La vacuna de Pfizer se aplica a jóvenes mayores de esa edad; no obstante, el regreso a clases y la circulación de nuevas variantes del virus generan la necesidad de proteger a los más pequeños.
La dosis que Pfizer ha determinado para este grupo etario es hasta un tercio menor que la cantidad administrada a personas mayores. Sin embargo, tras recibir la segunda dosis, los niños de 5 a 11 años comienzan a generar anticuerpos, según lo expresado por Bill Gruber, vicepresidente senior de Pfizer, a AP.
Los efectos secundarios observados fueron calificados como temporales y similares o menores a los que experimentan los adolescentes, tales como dolor en el brazo, fiebre o malestar.
Aunque los niños están en menor riesgo de enfermar gravemente o fallecer, esto no significa que estén completamente a salvo. En Estados Unidos, más de 5 millones de niños han dado positivo por COVID-19 desde el inicio de la pandemia, y datos de la Academia Americana de Pediatría destacan que al menos 460 han perdido la vida.
Otros fabricantes de vacunas también están explorando la posibilidad de inmunizar a los menores con sus productos, como es el caso de Moderna, que, al igual que Pfizer, está evaluando la administración de sus vacunas a niños tan pequeños como de seis meses, y se espera que los resultados de estos estudios se obtengan para diciembre de este año.