Por: Mónica Fernández
“España defiende el derecho fundamental a manifestarse libre y pacíficamente de todos los ciudadanos y solicita a las autoridades cubanas que lo respeten.” Así comienza el comunicado emitido por el Ministerio de Exteriores de España el martes 13 de julio.
El comunicado menciona como razón de las protestas el deterioro de la crisis económica en Cuba, exacerbada por la caída del turismo debido a la pandemia de COVID-19. La solución sugerida es acelerar el proceso de reformas en la isla. Esta declaración ha sido vista como algo oportunista, al enfocarse en el sector de mayor interés para las inversiones españolas en Cuba.
Sin embargo, pocas horas después, el nuevo Ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, realizó una declaración que sorprendió. A través de un tweet, pidió la liberación de la periodista independiente detenida, Camila Acosta, quien actualmente trabaja como corresponsal del diario ABC en La Habana.
España defiende el derecho a manifestarse libre y pacíficamente y solicita a las autoridades cubanas que lo respeten. Defendemos los derechos humanos sin condiciones. Exigimos la liberación inmediata de @CamilaAcostaCu.
— José Manuel Albares (@jmalbares) 13 de julio de 2021
Ambas declaraciones, tanto la del ministro como la del Ministerio, evidencian una postura oficial desde Exteriores que difiere de la que han adoptado otros funcionarios del gobierno o partidos políticos.
Pablo Casado, líder del Partido Popular, fue uno de los primeros en pronunciarse sobre la situación en Cuba. Desde el domingo, ha publicado al menos un tweet diario pidiendo una transición, comparando las posiciones de Joe Biden y Pedro Sánchez, y exigiendo la liberación de Camila Acosta. Esta demanda ha sido respaldada por otros miembros de su partido, como la diputada Belén Hoyo.
Todo mi apoyo al pueblo cubano que reclama democracia y libertad después de 60 años de brutal dictadura.
El Gobierno de España debe exigir una transición pacífica que ponga fin a la ruina castrista. #PatriayVida https://t.co/YCgSRjmAP8
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) 11 de julio de 2021
Por otro lado, los comunistas españoles insisten en que el bloqueo es el único problema en la isla, ignorando completamente las protestas que están ocurriendo. Este es el caso de los tweets del Secretario de Estado de Agenda 2030 y miembro del Partido Comunista español, Enrique Santiago, del movimiento Izquierda Unida, o del europarlamentario Manu Pineda, quien es conocido por bloquear en Twitter a cubanos que no coinciden con su postura.
Hasta ahora, el presidente español, Pedro Sánchez, que también es socialista, ha evitado pronunciarse sobre los acontecimientos en Cuba, lo cual ha suscitado críticas por parte de la oposición.
El Grupo Popular en el Congreso ha instado a Sánchez a que exprese su postura, ya que considera que «una parte del Gobierno de España está apoyando el régimen cubano». Ciudadanos, a través de su presidenta Inés Arrimadas, ha calificado de «vergonzoso» el silencio del presidente.
El presidente de EE.UU. defiende a los demócratas cubanos, mientras Pedro Sánchez mantiene un silencio vergonzoso.
El Gobierno de España debe liderar el apoyo al pueblo cubano frente a la tiranía comunista.
Señor @sanchezcastejon, reaccione ya. https://t.co/jOiiTeJ1Hq
— Inés Arrimadas (@InesArrimadas) 12 de julio de 2021
Es cierto que la situación en Cuba presenta una oportunidad para que los partidos de derecha en España evidencien la postura del Gobierno, que está fuertemente compuesto por miembros de partidos de izquierda, como el PSOE y Unidas Podemos, el último de los cuales tiene vínculos con Cuba.
¿Se alineará Sánchez con el gobierno cubano o tomará distancia? Quizás esta decisión es la que ha demorado su pronunciamiento.