Texto: Raúl del Pino
Foto: Yes Market Media | Shutterstock
El anticipado debut oficial de Lionel Messi con la camiseta del Inter de Miami se llevará a cabo finalmente este viernes, cuando el equipo rosa reciba al Cruz Azul mexicano en la Leagues Cup, una competición paralela a la Major League Soccer (MLS) que enfrenta a franquicias de Estados Unidos y su vecino del sur.
Aunque desde hace algunas semanas la fecha del 21 de julio había sido señalada como la probable para que el campeón del mundo de Qatar 2022 jugara su primer partido con su nuevo equipo, no fue hasta este jueves que el entrenador Gerardo Martino lo confirmó de forma definitiva.
Además, el propio estratega argentino designó a Messi como el primer capitán del equipo, según el periodista Gastón Edul. Sin embargo, muchos aficionados se sintieron algo decepcionados al saber que comenzará el partido desde el banquillo y solo disputará unos minutos.
Analizando la decisión desde un punto de vista estrictamente deportivo, tiene todo el sentido, ya que el número 10 apenas ha estado dos semanas en su nuevo club y viene de sus vacaciones. Se encuentra en el proceso de recuperar su forma tras una larga temporada en Europa, la cual incluyó el Mundial en medio.
No obstante, los aficionados que pagaron cientos de miles de dólares por una entrada no lo ven de la misma manera. Así es: tal es la pasión por Messi que algunas personas desembolsaron más de 110 mil dólares para asegurarse un lugar en este momento histórico, según varios reportes de medios.
Y claramente, quienes gastaron esa cantidad querrán ver a su ídolo durante los 90 minutos del partido, aunque esta situación se repetirá en cada encuentro que juegue el siete veces ganador del Balón de Oro. Se convertirá en una especie de Rey Midas, y por cada campo que pise, el precio de los asientos se elevará por las nubes.
Por otro lado, el genio rosarino no será el único campeón del mundo que hará su debut en el conjunto de Miami. Con un perfil mucho más bajo, el español Sergio Busquets también debutará en el DRV PNK Stadium de Fort Lauderdale, tras concretar su fichaje hace apenas unos días y participar en la espectacular presentación que tuvo lugar el domingo pasado.
Ambos futbolistas, quienes son muy buenos amigos en lo personal, ya entrenaron juntos en Miami durante esta semana. Sin embargo, distintos informes sugieren que el catalán jugará el viernes menos minutos que el argentino, puesto que su pretemporada comenzó hace mucho menos tiempo.
Este dúo pronto será acompañado por otro exjugador azulgrana como Jordi Alba, quien recientemente se convirtió en padre y, por ello, aún no ha viajado a Estados Unidos. El lateral izquierdo, que finalizó su etapa en el Barcelona en mayo, también firmó con el club perteneciente a los hermanos cubano-americanos Jorge y José Santos, en colaboración con el inglés David Beckham.
Pero ahí no termina la llegada de leyendas del Barcelona a Miami, ya que las negociaciones para incorporar al uruguayo Luis Suárez también han incluido, este jueves, el nombre de Andrés Iniesta.
Según el medio Offsider, el mediocampista manchego de 39 años habría llegado a un principio de acuerdo con el club del sur de Florida tras su salida este verano del Vissel japonés, donde jugó las últimas cinco temporadas. Sin embargo, por el momento, parece que solo es un rumor, a la espera de la confirmación de otras fuentes.
Lo que es cierto es que la llegada de Messi al fútbol de Estados Unidos cambiará para siempre la percepción del deporte que allí llaman «soccer». Aún no ha debutado en un partido oficial y ya se percibe la revolución que ha desencadenado.
Ahora, si el proyecto deportivo de Miami tomará una dirección ganadora, eso se sabrá con el tiempo, pero desde la perspectiva económica y mediática, no hay duda de que se trata de un éxito rotundo.