Cirenaica Moreira se destaca como una de las artistas cubanas más audaces de las últimas dos décadas. Es una creadora que investiga los límites de la expresión artística sin hacer alharacas ni buscar atención mediática. Presenta cada una de sus obras en el momento que considera adecuado, y sabemos que únicamente sale de su mutismo para aportar algo que el tiempo no desvanecerá fácilmente.
Esta semana, su arte aterrizó en Miami con el performance “Un ejercicio de poligamia”, llevado a cabo en el Museo de Arte Contemporáneo de Las Américas de la ciudad, en el que 60 voluntarios del público tuvieron la oportunidad de besar a la artista.
Dicha acción marcó el cierre de la exposición colectiva “A mí me manda Carmen”, un tributo a la artista cubana Carmen Herrera, quien falleció en Nueva York en 2022.
«Con esta exhibición anuncio mi serie ‘El nuevo orden’, esta vez compuesta por un conjunto de autorretratos, algo que no hacía desde 2006, cuando empecé a trabajar exclusivamente con modelos», comentó Moreira a la revista digital El Estornudo.
“En ese momento, añadió la fotógrafa, pensaba que no volvería a posar frente a la cámara ya que mi cuerpo había cambiado y no hallaba la forma de llevar mis bocetos habituales a la imagen; sin embargo, el aislamiento social impuesto por la pandemia me forzó a este regreso”.
Nacida en La Habana en 1969 y licenciada en la Facultad de Artes Escénicas del Instituto Superior de Arte en la especialidad de Actuación, Cirenaica Moreira ha expuesto su trabajo en importantes galerías internacionales y ha participado en diversas muestras colectivas junto a artistas destacados en el ámbito de las artes plásticas.
Su obra ha sido exhibida en la Bienal de La Habana y forma parte de colecciones en relevantes galerías de todo el mundo.