Fotos: Prensa del Festival de Cine de La Habana
Cada mes, la sede del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano organiza proyecciones en varios lugares de la capital. En esta ocasión, los jardines del Hotel Nacional de Cuba fueron el marco elegido para presentar el icónico filme cubano Lista de espera, dirigido por Juan Carlos Tabío y estrenado en el año 2000.
La actriz cubana Tahimí Alvariño, quien también es una de las protagonistas de la película, tuvo la responsabilidad de presentar el filme más de veinte años después de su estreno.
Sobre este largometraje, su director escribió en su momento: “Escribir un guion cinematográfico a partir de una obra literaria con el propio autor puede resultar muy bueno o muy malo. Muy malo, si el autor se aferra a los puntos y comas de la estructura, situaciones, diálogos y descripciones originales. Muy bueno, obviamente, si esto no ocurre”.
“Para redactar el guion, tuvimos que acercarnos a los personajes —incluso meternos en el baño con algunos—, conocer no solo sus nombres, sino también, en la medida de lo posible, cómo pensaban y sentían, cuáles eran sus mentiras. Porque, de lo contrario, ¿qué íbamos a ofrecerles a los actores?”, añadió.
El crítico de cine Joel del Río también compartió su opinión: “Lista de espera comienza como otra comedia ácida sobre imperfecciones, oscuridad y pesimismo. Luego, sin apenas notarlo, transcurre hacia luces, colores, elegía, pero en todas sus secuencias está presente la agudeza, la honestidad, la cálida simpatía y un afecto contagioso por cada uno de sus numerosos personajes, incluidos nuestros entrañables y nunca tan odiados burócratas”.
Del mismo modo, agregó: “Una terminal de autobuses interprovincial, en el centro de la Isla, en medio del período especial, ha sido transformada por la obra y gracia de Arturo Arango y Juan Carlos Tabío (guionista y director respectivamente) en un crisol y galería, pesadilla y ensueño, confluencia e inventario de lo mejor que nos salva y de nuestros peores naufragios”.
Lista de espera se ha convertido en una de las películas imprescindibles dentro de la cinematografía cubana; de hecho, es probable que muchos se pregunten, dos décadas después, sobre las mismas dificultades que enfrentaban los personajes, las cuales siguen vigentes para muchos cubanos hoy en día.