Foto: Archivo CN360
“En nuestros corazones habita un anhelo profundo de amor y paz, de perdón y reconciliación, de verdad y justicia, de libertad y prosperidad”, comunicaron los obispos cubanos de la Iglesia Católica en su tradicional mensaje navideño.
Con ocasión de la festividad de Nuestra Señora de la Esperanza, celebrada el 18 de diciembre, compartieron este mensaje titulado “Nos visitará el sol que nace de lo alto”, en referencia al evangelio de Lucas 1, 78.
A través de estas palabras, los obispos buscan inspirar a los cubanos en su búsqueda de fe y esperanza, invitándolos a reflexionar sobre el poder transformador que conlleva la llegada de Jesucristo en sus vidas personales, familiares y sociales.
Este mensaje marca un punto de partida para afrontar las dificultades cotidianas que enfrenta la Isla en la actualidad, considerándose la Navidad una oportunidad ideal para renovar el ánimo y la esperanza.
Además, han instado a las familias cubanas a reflexionar sobre los valores de solidaridad y servicio, promoviendo acciones caritativas y comunitarias que fortalezcan los lazos sociales.
“La oración tiene el poder de transformar los corazones y las realidades de muerte”, enfatizó este mensaje navideño, recordando el llamado realizado en abril de rezar por Cuba en todas las misas.
“Con la Navidad a la vuelta de la esquina, como pastores del pueblo de Dios, queremos enviar un mensaje de cercanía y aliento a las familias cubanas, ante las difíciles realidades que muchas de ellas enfrentan a diario”, afirmaron, reafirmando su compromiso de acompañar al pueblo en oración y en acciones de caridad.
