Texto: Alejandro Varela
Ni Messi ni Cristiano. El atleta mejor remunerado del último año fue el luchador irlandés de UFC, Conor McGregor. Sin embargo, la mayor parte de sus ingresos provino de actividades fuera del deporte, un fenómeno que también se refleja en algunos de los miembros del Top-10.
De acuerdo con la reconocida revista Forbes, especializada en temas financieros, McGregor ganó, entre mayo del año pasado y el actual, 180 millones de dólares, de los cuales 158 fueron gracias a su participación mayoritaria en la marca de whisky Proper No. Twelve con Proximo Spirits.
Un caso completamente diferente es el del argentino Lionel Messi, quien ocupa el segundo lugar de la lista con ganancias de 130 millones, estableciendo un nuevo récord para los futbolistas. Sin embargo, en el caso del astro del Barcelona, 97 de esos millones provienen de su magia sobre el césped.
Como ha sido habitual en la última década, al futbolista rosarino le sigue de cerca su eterno rival, Cristiano Ronaldo, quien reportó ingresos de 120 millones. Aunque CR7 también generó la mayor parte a través de su talento en el campo, los 50 millones obtenidos fuera de él evidencian su capacidad para monetizar su imagen.
En los primeros cinco puestos de este lucrativo ranking encontramos a dos íconos del deporte profesional estadounidense: Dak Prescott, mariscal de campo de los Dallas Cowboys en la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), y la superestrella de la NBA, LeBron James.
Prescott se destaca como un caso singular en esta lista. Con solo 27 años, es el más joven y generó 97.5 de sus 107.5 millones jugando al fútbol americano, convirtiéndose en el atleta que más ganancias obtuvo solo por su rendimiento deportivo. Realmente impresionante.
Por su parte, LeBron, un conocido habitual en este ranking, acumuló 96.5 millones durante el periodo analizado, de los cuales 65 provinieron de actividades fuera de la cancha. Este es un récord absoluto para la NBA, logrado por el experimentado alero de 36 años, quien aspira a conseguir su segundo campeonato consecutivo con Los Angeles Lakers este año.
En el sexto lugar encontramos nuevamente al fútbol, esta vez con la aparición de Neymar. Sorprende que el carismático delantero brasileño, famoso por su participación en fiestas y eventos sociales, solo haya generado 19 de sus 76 millones por actividades ajenas al fútbol.
Ahora es el turno de una auténtica leyenda deportiva: el mítico Roger Federer. El suizo estuvo ausente casi toda la temporada 2020 debido a una grave lesión que parecía llevarlo al retiro. Sin embargo, sus ingresos alcanzaron los 90 millones, de los cuales -presten atención- solo 0.03 millones provinieron del tenis. Un verdadero ídolo, Roger.
El octavo puesto es para el rey de la velocidad en automóviles, el británico Lewis Hamilton. Su séptimo título mundial de Fórmula 1 le proporcionó 70 millones, y al agregar 12 millones obtenidos fuera del deporte, su total asciende a 82 millones. El jefe de Mercedes sigue dejando huella en cada carrera.
Y hablando de campeones indiscutibles, nadie mejor que el gran Tom Brady. A sus 43 años, el mariscal de campo de los Tampa Bay Buccaneers es el más veterano de la lista, pero eso no le impidió sumar su séptimo anillo de Super Bowl a principios de año. Además, Brady generó 76 millones, de los cuales 45 procedieron del fútbol americano.
El Top-10 de los más ricos cierra con otro basquetbolista, Kevin Durant, alero de los Brooklyn Nets, quien reportó 75 millones de ganancias casi sin jugar. Su lucrativo contrato le aseguró 31 millones mientras se recuperaba de una lesión, y otros 44 provienen de sus negocios como un nuevo magnate de los medios.
Forbes añade que a pesar de la pandemia mundial de COVID-19, que marginó a miles de deportistas obligándolos a jugar por salarios mínimos en medio de crisis económicas y estadios vacíos, los integrantes de este ranking acumularon más de mil millones de dólares en conjunto.
Los 1050 millones que generó este grupo representan un incremento del 28 por ciento en comparación con el año anterior. Esta cifra exorbitante se quedó apenas por debajo del récord de 1.06 billones establecido en 2018, cuando el boxeador Floyd Mayweather ganó 285 millones, casi en su totalidad por su pelea de 2017 contra Conor McGregor.
