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A partir de hoy, Miami se convierte en el centro del béisbol latino con el inicio de la 66ª edición de la Serie del Caribe. Aunque Cuba no fue invitada a participar en esta ocasión, ocho peloteros nacidos en la Isla estarán presentes en cuatro de los siete equipos que compiten.
Los Tigres de Licey, campeones defensores, aspiran a convertirse en el segundo equipo dominicano en la historia en ganar el torneo en años consecutivos. Para lograrlo, cuentan con los experimentados lanzadores Jorge Martínez y Raúl Valdés, así como con el destacado bate de Yadier Hernández.
En el caso de Yadier, quien es jardinero matancero, será su segunda vez en un evento de este tipo, luego de haber conquistado el título en 2015 como refuerzo del equipo Pinar del Río, dirigido por Alfonso Urquiola, que fue el único monarca de Cuba en esta nueva era.
Desde su retorno a la Serie del Caribe tras más de medio siglo, Cuba ha participado en siete de las últimas diez ediciones del clásico caribeño. Desde entonces, solo un jugador ha tenido la oportunidad de desempeñarse en el evento representando a la isla. pic.twitter.com/9IBejRufkz
— Drian Bernal ⚾️ / 🇨🇺🇪🇨 (@Drianrogelio) February 1, 2024
Otro equipo que cuenta con tres antillanos en su plantel son los Tiburones de La Guaira, quienes se proclamaron campeones de Venezuela por primera vez en 33 años. En ese histórico triunfo, el cienfueguero Yasiel Puig desempeñó un papel clave, registrando estadísticas legendarias para la franquicia, que también cuenta con los serpentineros Ariel Miranda y Miguel Romero.
El enfrentamiento estelar en la jornada inaugural de este jueves, entre República Dominicana y Venezuela, será encabezado por el habanero Valdés y el guantanamero Romero de cada equipo, buscando realzar el nombre del béisbol de Cuba, aunque no esté representado como conjunto.
Si hablamos de lanzadores destacados, sobresale el derecho habanero Odrisamer Despaigne, uno de los brazos más prominentes de los Naranjeros de Hermosillo, el representante de México. Además, otro experimentado en el béisbol caribeño, Yoanner Negrín, se unirá a Nicaragua, que debuta en este torneo con los Gigantes de Rivas, su actual campeón.
Por otro lado, los otros tres equipos presentes, Criollos de Caguas por Puerto Rico, Federales de Chiriquí por Panamá y Curazao Suns, no incluyen a jugadores cubanos en sus plantillas, aunque los boricuas sí tienen a un par de cubanoamericanos en su roster.
Desde que se confirmó a Miami como sede de la Serie del Caribe 2024, era altamente probable que la Federación Cubana de Béisbol y Softbol (FCBS) quedara fuera del evento, dadas las experiencias previas de las selecciones de la isla en el Preolímpico de 2021 y más recientemente en el V Clásico en 2023.
Una nota publicada en el medio estatal Jit menciona que las autoridades deportivas cubanas afirmaron en ambas ocasiones que la ciudad más poblada de Florida “no reúne las condiciones para realizar eventos internacionales en conformidad con el juego limpio y el respeto a los valores del deporte internacional”.
El texto también indica que la FCB ha expresado su deseo de regresar a las Series del Caribe, y se abre una oportunidad en 2025, cuando el evento se llevará a cabo en México.
Después de más de medio siglo de ausencia, Cuba volvió al torneo más importante del béisbol caribeño en 2014, cuando Isla Margarita, en Venezuela, fue la sede, aunque los Azucareros de Villa Clara no pudieron demostrar mucho en ese evento.
En los siguientes cinco años, los campeones de la Serie Nacional de Cuba asistieron al torneo, siempre en calidad de invitados, destacándose Pinar del Río en 2015.
Sin embargo, cuando el campeonato fue organizado por Puerto Rico en 2020, las diferencias entre la FCBS y la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (CBPC) interrumpieron nuevamente la participación cubana hasta el año pasado.
De nuevo en Venezuela, Cuba recibió la invitación para regresar, y en esa ocasión, los Agropecuarios, campeones de la primera Liga Élite, representaron al béisbol cubano, aunque realizada de manera deficiente al finalizar en el último lugar de ocho participantes.