Foto: RRSS
El gobierno ha podido proporcionar casas de campaña para acoger a algunas familias afectadas por los sismos de magnitud 6 y 6.7, cuyos epicentros se localizaron al sureste de la provincia de Granma.
Sin embargo, esto, “más allá de mitigar la situación”, ha provocado indignación en algunas comunidades que siguen igualmente afectadas y que no han recibido atención.
Es importante recordar que estos eventos sísmicos dejaron al menos diez personas heridas y 3,752 edificaciones dañadas, un panorama que ha llevado a las autoridades a implementar medidas de emergencia para asistir a los damnificados.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, visitó la localidad de Pilón, donde se mostraron las casas de campaña instaladas en un terreno colindante con la zona conocida como Los Edificios.
No obstante, muchos residentes han denunciado que la atención gubernamental se ha centrado exclusivamente en esa área, dejando desatendidas otras localidades que también sufrieron, como La Pesquera, Manta, La Marina, Marea y Mota, donde hay viviendas derrumbadas, familias sin alimentos y una profunda escasez de agua.
Después de estos sismos, que causaron daños significativos en la región, se han registrado numerosas réplicas. De hecho, hasta el día de ayer, el Servicio Sismológico Nacional había contabilizado unas 3,648 réplicas, de las cuales 97 fueron perceptibles.
Las réplicas, sin duda, mantienen las alarmas encendidas en la población, especialmente en las zonas mencionadas, donde muchas comunidades aún no han logrado recuperarse.
