Este ha sido un año en el que las salas de cine han permanecido cerradas debido a la Covid-19, pero es una noticia alentadora que las de Nueva York, tras muchos meses en pausa, están listas para regresar y recibir nuevamente a su público.
El próximo cinco de marzo, los proyectores de Nueva York se encenderán de nuevo, según anunció en una teleconferencia el gobernador de la ciudad, Andrew Cuomo. Este será el primer retorno desde el cierre de las instituciones culturales hace un año.
El regreso a los cines se llevará a cabo bajo estrictas medidas sanitarias y con una reducción de aforo, permitiendo solo el 25 por ciento de su capacidad. Tanto el público como los trabajadores deberán usar mascarillas y será imprescindible respetar el distanciamiento físico. Además, los propietarios tendrán que mejorar los sistemas de ventilación.
Esta apertura busca revitalizar la industria del entretenimiento, una de las más perjudicadas por la pandemia del Covid-19, según un comunicado de la Asociación Nacional de Propietarios de Cines de Estados Unidos.
Nueva York es un mercado crucial para el desarrollo cinematográfico en EE. UU., por lo que su reapertura brinda “confianza a los distribuidores para mantener las fechas de los estrenos”, detalla el comunicado, que también es mencionado por la agencia Prensa Latina.
La noticia y la decisión de reabrir los cines han sido ampliamente elogiadas por los propietarios de estos centros recreativos, quienes han estado presionando durante meses para que se relajen las restricciones y esperan que la capacidad pueda incrementarse al 50% pronto.
La apertura se enmarca dentro de un proceso de recuperación de espacios recreativos, que también incluye la reapertura de estadios, parques de atracciones y restaurantes, siempre manteniendo las normas sanitarias y el aforo mínimo permitido.
Por ejemplo, en los estadios se permitirá la asistencia de un máximo de 2,000 personas, los restaurantes podrán operar al 35 por ciento de su capacidad y se reanudarán las visitas a residencias de ancianos, aunque será necesario presentar un test negativo de Covid-19 antes de ello.
En marzo de 2020, los cines fueron cerrados a nivel estatal, al igual que las salas de conciertos y los clubes nocturnos, como parte de los esfuerzos de Nueva York para controlar la propagación del COVID-19 en lugares cerrados y abarrotados.
El gobernador Cuomo ha estado presionando para comenzar este 2021 a relajar las medidas relacionadas con el Covid-19 en los negocios, con la expectativa de reactivar la economía que ha sido afectada por una caída en los ingresos por ventas.
