Foto: Internet
Texto: Viviana Díaz
En más de una ocasión he escuchado quejas sobre lo “irreal” que a veces parece la vida de algunos influencers en Instagram. La evidente perfección de sus cuerpos, cabellos y pieles, gracias a los numerosos filtros que ofrece esta aplicación, ha intensificado los complejos en muchos usuarios de redes sociales, especialmente entre los sectores más jóvenes.
Este fenómeno se vuelve aún más complicado cuando hay contenido promocional involucrado, ya que el uso de estos “embellecedores digitales” puede dar una impresión errónea del producto publicitado y acabar convirtiéndose en publicidad engañosa.
Por esta razón, la Advertising Standards Authority (ASA), la entidad de autocontrol publicitario del Reino Unido, ha prohibido a los influencers el uso de filtros de belleza en Instagram.
La nueva norma no afectará a los usuarios comunes de la plataforma, sino a aquellos instagramers de quienes, promocionados o no, una marca pueda obtener beneficios de la publicación, como por ejemplo, al compartirla. En tal caso, el organismo avisará a la marca que debe retirar el contenido por considerarse publicidad engañosa.
Esta iniciativa fue impulsada por Sasha Louise Pallari, una maquilladora profesional, modelo e influencer, quien lanzó la campaña #FilterDrop (dejar los filtros) en junio de 2020.
“Está bien si no puedes aparecer en línea sin maquillaje, está bien si no puedes mostrarte sin tu iluminación preferida y está bien si no puedes estar sin un filtro, pero no está bien engañar a tu audiencia y hacer que gasten dinero en productos cosméticos que no ofrecen los resultados que les haces creer. Deja de filtrar tu piel para vender”, afirmó Pallari en un post.
Consternada por esta práctica deshonesta, ella misma se puso en contacto con la ASA para expresar su preocupación, y la respuesta fue esta nueva regulación que busca hacer la publicidad de productos cosméticos en las redes sociales más auténtica.
Hasta ahora, la normativa solo se aplica en el Reino Unido.