La marca Suzuki es bastante reconocida por los cubanos, especialmente por las motocicletas de esta industria que circulan en la isla. “Está contentísimo, le dieron una Suzuki en el trabajo”, es una frase que probablemente hemos escuchado de un vecino o amigo en algún momento, sobre todo si trabaja para el Estado o en una institución militar.
El hecho es que, aunque los cubanos estamos familiarizados con la empresa japonesa, pocos saben que su director durante más de 40 años, Osamu Suzuki, ha dejado recientemente su puesto al mando de la compañía.
A los 91 años, Suzuki dimitió de su cargo, no sin antes haberse aferrado a su posición. Al hacerlo, dejó en claro que no se trataba de un problema de salud, sino de la intención de abrir paso a perspectivas más renovadas dentro de la compañía.
“He jugado al golf 47 veces en el último año y me encuentro en buena forma (…) por favor, no se preocupen. (…) Quiero facilitar la sucesión para implementar un nuevo plan de negocio a mediano plazo”, aclaró.
Según confirmó la empresa a finales de febrero, el aún director dejará su puesto en junio, tras una última reunión de accionistas.
Tras su retiro, se convertirá en asesor de la compañía, cuyos timones serán tomados por su hijo Toshihiro Suzuki, de 56 años.
Osamu Suzuki, en realidad, nació como Osamu Matsuda, pero al casarse con Shoko Suzuki, adoptó su apellido.
Shoko era nieta de Michio Suzuki, fundador de una compañía de telares textiles que más tarde se diversificó hacia la industria automotriz.
Bajo la dirección de Osamu Suzuki, la empresa no solo se consolidó en el mercado japonés, sino que también dejó una huella significativa a nivel global, especialmente en India, donde lidera las ventas de vehículos.