Foto: RL Hevia
A pesar de los numerosos desafíos que enfrenta el deporte en Cuba, la pasión por el béisbol sigue viva y presente en la isla. Un claro ejemplo de ello fue la final del Torneo de Clubes Campeones, que se llevó a cabo este sábado en un pequeño municipio de Matanzas, donde se disputaron los primeros dos encuentros ante la atenta mirada de los aficionados beisboleros.
Aunque los equipos de Unión de Reyes y Trinidad no sean muy conocidos para la mayoría de los fanáticos, la emoción por descubrir al nuevo campeón de este renacido torneo ha crecido considerablemente. De hecho, hasta el estadio “16 de abril” se hizo presente la alta dirección de la Comisión Nacional de Béisbol, liderada por su presidente Juan Reinaldo Pardo.
El espectáculo dentro del campo no decepcionó a los cientos de aficionados que llenaron la pequeña instalación ni a aquellos que siguieron los dos partidos correspondientes a la jornada sabatina a través de la radio. El resultado de un triunfo para cada equipo dejó todo listo para un apasionante enfrentamiento en la mañana del domingo.
En el primer encuentro, los anfitriones, dirigidos por Saúl Vasallo, desestimaron el prestigio del abridor trinitario Ariel Zerquera, quien había llegado a este partido tras lanzar un juego en el que no permitió hits ni carreras en etapas anteriores.
Desde la primera entrada, la «locomotora unionense» atacó agresivamente al zurdo espirituano, logrando sacarlo del montículo y cimentando un triunfo inicial de 6-1, con Andy Quesada brillando en la lomita del equipo contrario.
Sin embargo, los Tiburones, bajo la dirección de Osmany Rodríguez, no se rindieron tras su primer revés. En un partido lleno de tensión, a solo dos outs de la victoria, Trinidad presenció cómo un cuadrangular igualaba el marcador y forzaba el juego a extrainnings.
Afortunadamente para los espirituanos, su cerrador estrella, Yanielquis Duardo, quien fue el mejor relevista de la pasada Serie Nacional, logró controlar a los bateadores rivales, permitiendo que su equipo sellara una agónica victoria por 4-3, empatando así la serie final. No hay que olvidar el nombre de Eduardo Parreira, autor de dos cuadrangulares en la jornada, quien se convirtió en un jugador clave.
Este domingo, Trinidad volverá a confiar su suerte a Zerquera, su mejor lanzador, quien, tras su breve actuación el sábado, tendrá una nueva posibilidad de redimirse y guiar a su equipo hacia su primer título en este tipo de torneos. Por parte de Unión de Reyes, aún se desconoce quién será el seleccionado para asumir la responsabilidad de lanzar.
De cualquier forma, uno de los dos equipos se coronará campeón en la edición 18 de estos torneos que iniciaron en 1992, los cuales enfrentan en series de eliminación directa a los campeones de cada serie provincial.
Luego de una pausa de 16 años desde 2008, cuando un equipo de Guantánamo se llevó la corona, las autoridades deportivas de la isla decidieron rescatar este evento popular, que hasta ahora ha demostrado ser un completo acierto.