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El gobernador de Florida, Ron DeSantis, decidió abandonar su candidatura a la presidencia de EE.UU. para 2024, anunciando su apoyo a Donald Trump como candidato potencial para las elecciones.
El aviso de DeSantis fue inesperado, ya que se hizo a través de un video justo antes de las primarias republicanas en New Hampshire esta semana, donde mencionó que no “tenía un camino claro hacia la victoria”.
Con la salida del gobernador, Nikki Haley queda como su única competidora significativa dentro del partido ante el expresidente Trump.
“Si hubiera algo que pudiera hacer para asegurar un resultado favorable, más actos, más entrevistas, lo llevaría a cabo”, afirmó, y añadió que respaldaba a Trump porque “se ha hecho evidente” que “la mayoría de los votantes en las primarias republicanas desean darle otra oportunidad a Donald Trump”.
A pesar de sus diferencias con Trump, DeSantis reconoció que este es “superior al actual presidente Joe Biden” y subrayó: “He firmado un compromiso para apoyar al candidato republicano y cumpliré con ese compromiso”.
Por otro lado, su mensaje dejó clara su distancia con Nikki Haley, la única oponente republicana relevante de Trump. Indicó que la precandidata forma parte de “la vieja guardia republicana del pasado, un reenvase del corporativismo recalentado”.
DeSantis concluyó la semana pasada liderando sobre Haley en el caucus de Iowa, obteniendo el 21% de los votos frente al 19% de ella. Mientras tanto, Trump logró un 51% de los votos.
En ese momento, el gobernador de Florida caracterizó su segundo lugar como una victoria, sosteniendo que ese resultado indicaba que la mitad de los votantes de Iowa preferían a alguien que no fuera el expresidente.
No obstante, las encuestas lo posicionaban en el tercer lugar, muy por debajo de sus dos rivales, en las primarias cruciales de New Hampshire, que se llevarán a cabo este martes. De hecho, DeSantis ya había renunciado el pasado sábado a hacer campaña en ese estado del noreste de EE.UU. y había cancelado varias entrevistas con medios estadounidenses.
A pesar de que los analistas consideran a Trump como el gran favorito para las primarias, reconocen que Nikki Haley ha intensificado su campaña en New Hampshire. La republicana busca disminuir la diferencia y posicionarse como la alternativa a Trump dentro del partido.
La renuncia de DeSantis parecía inminente para algunos. Por ejemplo, el presidente del comité estatal del Partido Republicano de New Hampshire, Chris Ager, declaró a la BBC que “la carrera se había convertido en un uno contra uno entre Trump y Haley desde hace tiempo”.
