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Texto: Hugo León
Al menos 10 personas perdieron la vida y alrededor de 60 resultaron heridas en Ucrania durante los ataques rusos de este lunes, los más severos en los últimos meses, según informes de medios internacionales y locales.
La capital ucraniana, Kiev, fue atacada en diversas zonas, y la portavoz del Departamento de Situaciones de Emergencia de la ciudad, citada por BBC, indicó que varias personas habían muerto a causa del bombardeo, con al menos ocho fallecidos en uno de sus distritos.
Por otro lado, las ciudades de Járkov, Sumy, Zaporiyia, Leópolis, Zhitomir, Dnipro y otras localidades ucranianas también sufrieron ataques.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, calificó la mañana como dura para su país, dado que decenas de misiles y drones iraníes Shaheds impactaron en su territorio.
Zelensky destacó en su mensaje que estos ataques tenían dos objetivos principales: las instalaciones energéticas del país, con el fin de generar pánico y caos, y las personas. El mandatario subrayó que la hora de los ataques y los objetivos seleccionados fueron elegidos específicamente para infligir el mayor daño posible.
En total, Rusia lanzó más de 80 misiles contra Ucrania este lunes, de los cuales varios fueron interceptados por las defensas antiaéreas, mientras que otros impactaron en infraestructuras clave, causando cortes de electricidad generalizados en el país.
Las autoridades militares de Ucrania señalaron que los ataques a las instalaciones energéticas representan una táctica de un estado terrorista que solo puede atacar a civiles.
El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que misiles de largo alcance habían golpeado instalaciones energéticas, militares y de comunicación ucranianas. En un video, advirtió que si continúan los intentos de realizar ataques terroristas en territorio ruso, la respuesta será contundente y proporcional al nivel de las amenazas.
Putin atribuyó la responsabilidad de la explosión del puente que conecta Crimea con Rusia a los servicios de inteligencia ucranianos, refiriéndose a ello como un acto de terrorismo, a pesar de que ambas naciones se encuentran en guerra desde el ataque ruso a territorios ucranianos en febrero, que Putin describió como una “operación especial”.
Un corresponsal de la BBC en Kiev mencionó que es la primera vez en meses que la ciudad sufre un ataque, y las explosiones parecen ser más intensas que en episodios anteriores de la guerra.
Desde varios países, se han alzado voces enérgicas para condenar la reciente ola de ataques rusos a las ciudades ucranianas.
Josep Borrell, jefe de la política exterior de la Unión Europea, expresó su profunda conmoción por los ataques y los condenó en los términos más firmes. También indicó que se está enviando apoyo militar adicional desde la Unión Europea.
Desde Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, Italia y otras naciones, han llegado declaraciones de apoyo a Kiev y en contra de los bombardeos.
Este ataque se produce mientras Ucrania logra algunos avances en la recuperación de territorios en el sur y el este bajo control ruso.