Foto: Consejo de Europa
Rusia ha declarado su intención de retirarse del Consejo de Europa (CdE) apenas unos días después de que el organismo decidiera suspender los derechos de representación de Moscú en respuesta a la invasión de Ucrania.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso hizo el anuncio a través de una declaración publicada por la agencia de noticias estatal TASS, en la que acusa a la OTAN y a los países de la Unión Europea de “socavar” al citado consejo.
“Rusia no tiene la intención de tolerar estas acciones subversivas emprendidas por el Occidente colectivo, en consonancia con la imposición de un ‘orden basado en reglas’ que sustituye el derecho internacional que ha sido pisoteado por Estados Unidos y sus aliados”, señala el comunicado.
Asimismo, el texto indica que Rusia no desea formar parte de esta “transformación” del CdE que, según afirma, la UE y la OTAN están promoviendo bajo la influencia de los Estados Unidos.
“Rusia no participará en la transformación, impulsada por la OTAN y la UE que las sigue obedientemente, de la más antigua organización europea en otra plataforma dedicada a la superioridad y al narcisismo de Occidente. Que se queden disfrutando de su comunicación entre ellos, sin Rusia”, afirma el comunicado.
Expertos consideran que esta postura de Rusia es preventiva, anticipándose a una posible expulsión del CdE, teniendo en cuenta que la mayoría de los países miembros desaprueban la intervención militar rusa en Ucrania.
El 25 de febrero, un día después de la invasión, el organismo había suspendido los derechos de representación de Rusia.
Sin embargo, esta medida no supuso la expulsión del país euroasiático, ya que el CdE aseguró que los “canales de comunicación permanecían abiertos”.
“La suspensión es una medida temporal, no definitiva”, afirmaron en aquel entonces.