Foto: Cuba Noticias 360
Todas las acciones contra el delito, la corrupción y las ilegalidades deben llevarse a cabo de manera sistemática; sin embargo, parece que en Cuba existe una jornada semanal destinada a «combatir» estos problemas que hoy proliferan debido a las crisis que afectan a la sociedad.
En solo una semana, motivados por este esfuerzo nacional, se han realizado más de 800 operativos y cierres policiales en las vías de acceso a través de puntos de control, en varios tramos de carreteras y en la autopista nacional.
Además, la policía cubana trasladó a las estaciones a más de 3,300 personas implicadas en delitos e ilegalidades como parte de unas 4,000 acciones preventivas. Se confiscó una cantidad considerable de dinero y bienes obtenidos a partir de estas actividades, y más de 100 ciudadanos involucrados en el robo y la receptación de ganado mayor han sido sometidos a procesos penales.
Medios oficiales informaron que se llevaron a cabo acciones por violaciones de precios que resultaron en procesos penales contra 50 ciudadanos, entre trabajadores y propietarios de entidades no estatales; otros 15 recibieron advertencias y más de 900 fueron multados.
Las autoridades impusieron más de 5,000 multas en la vía y se retiraron diversas matrículas, licencias de conducción y de circulación.
Más de 300 medidas cautelares, la mayoría a prisión provisional
Durante la misma semana en que la policía intensificó el control, la Fiscalía cubana impuso más de 300 medidas cautelares, de las cuales el 83% correspondió a prisión provisional por delitos considerados prioritarios en la cotidianidad, argumentando que «es necesario dar una respuesta contundente a la corrupción, al delito y a los delincuentes».
Es notable que el vicefiscal general mencionara que «se lograron concluir varios procesos asociados a la corrupción grave, incluso controlados por la dirección del país». Esto nos lleva a preguntarnos si está relacionado con los gobernadores provinciales destituidos por corrupción o con los propios vice primeros ministros Alejandro Gil o Jorge Luis Perdomo.
No obstante, se indica que están involucradas muchas personas, algunas de las cuales forman parte de cadenas delictivas, incluyendo directivos, funcionarios, trabajadores y otros que se coordinaron para apropiarse de bienes, recursos financieros y materiales necesarios para el desarrollo del país.
La Fiscalía también identificó deudas tributarias que superan los 61 millones de pesos cubanos y se ocuparon más de tres millones en efectivo que, según indicaron, fueron depositados en los bancos. Por otra parte –y continuando con esa única semana– se cerraron temporariamente 680 negocios y se gestionaron más de 216 millones en deudas.
Sin embargo, una semana no es suficiente. En tiempos recientes, el aumento de hechos violentos, la corrupción (incluso a altos niveles) y los robos han proliferado de manera alarmante. Controlar estos problemas de forma sistemática sigue siendo un desafío pendiente para el Gobierno cubano.