Foto: RL Hevia
Texto: Fede Gayardo
Recientemente, comenzaron a circular en redes sociales rumores sobre la posible venta de balitas de gas licuado en dólares (USD), un hecho que se enmarcaría dentro del proceso de dolarización promovido por el gobierno cubano.
De acuerdo con las publicaciones en Facebook y algunos medios de comunicación no estatales, una usuaria planteaba la sugerencia de vender las balitas de gas en USD debido a la escasez y la inconstancia en su venta.
A pesar de que algunos internautas apoyaron la idea, esto provocó un gran revuelo en las redes, generando numerosas quejas, denuncias y, sobre todo, el temor de que el gas licuado se sumara a la lista de productos que solo pueden adquirirse en Cuba en USD o MLC.
Como respuesta a esta situación, la Dirección Territorial de Comercialización de Combustibles (DTCC) de Las Tunas emitió un comunicado aclarando los rumores circulantes.
El comunicado menciona que “ha estado circulando una falsa información sobre que la Unión Cuba Petróleo (CUPET) comercializará el Gas Licuado del Petróleo en USD como parte del proceso de dolarización en la nación”.
En cuanto a la veracidad de esta afirmación, enfatizó que “esta información es falsa, sin fundamento, creada para generar opiniones negativas, fomentar la desidia y la incertidumbre”.
Respecto a su institución, afirmaron que “nuestra organización se basa en los medios de comunicación formales nacionales para emitir comunicados, y esta información no proviene de nuestra Unión”.
A partir de los últimos meses de 2024, se ha evidenciado una irregularidad en la entrega de gas licuado, atribuida a dificultades económicas que han obstaculizado los pagos a proveedores internacionales. Este problema ha resultando en descargas parciales del combustible y ha afectado su distribución en varias regiones.
Por ejemplo, en enero de 2025, en Ciego de Ávila, se implementó una limitación en la comercialización del gas licuado, restringiendo la oferta a una balita cada dos meses, debido a la baja disponibilidad en los inventarios y la inconsistencia del suministro.
Posteriormente, el gobierno cubano realizó modificaciones en el reglamento que regula el servicio de gas licuado, presentándolas como parte de un plan para el “uso más eficiente de la energía y los combustibles”, incluyendo la revisión de contratos y la reorganización de la distribución del producto, entre otros elementos.
Todo esto se suma a diversas denuncias relacionadas con actos de corrupción en este sector. El caso más reciente involucró a la Empresa de Gas Licuado de La Habana, en el que directivos de CUPET estuvieron implicados en un esquema de desvío sistemático de recursos, con la complicidad de ejecutivos relacionados con sobornos, contratos irregulares y otras acciones ilegales.
