Autor: Raul del Pino
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Las peores pesadillas de los aficionados al voleibol cubano se han hecho realidad. Cuba acaba de sufrir su segunda derrota consecutiva en la Liga de Naciones, esta vez ante Países Bajos, lo que la ha hecho caer fuera de los lugares de clasificación olímpica, a los que había accedido tras una brillante primera semana en el torneo.
Este nuevo tropiezo se concretó con uno de los resultados más costosos para el equipo cubano, ya que la derrota por 1-3 (24-26, 25-21, 20-25 y 22-25) significó una pérdida de 9.66 puntos en la clasificación mundial.
Si en el partido anterior Canadá inclinó la balanza a su favor con un bloqueo contundente y efectivo, en este caso los neerlandeses mostraron una potencia en el servicio que resultó en nueve aces, por solo uno de los cubanos.
De manera individual, el capitán y opuesto del equipo europeo, Nimir, tuvo una destacada actuación al anotar la impresionante cifra de 38 puntos, incluyendo cinco por saque. Por su parte, la selección cubana sintió nuevamente la falta de Roberlandy Simón, quien continúa con molestias en la espalda que lo llevaron a perderse el encuentro del martes.
Ahora, la selección caribeña presenta un total de 242.53 puntos en el ranking y ha descendido dos posiciones, colocándose en el undécimo lugar, por detrás de Canadá (243.59), que ya ha asegurado su clasificación a París 2024, y Serbia (247.59), actual propietaria de la última plaza para los Juegos Olímpicos.
Para complicar aún más la situación, la propia selección neerlandesa es uno de los rivales directos de Cuba por el pasaje a la capital francesa, aunque con 222.71 puntos, aún se encuentra a una distancia considerable para ser considerado un peligro inmediato.
A pesar de esto, al concluir la primera semana, el equipo antillano había logrado una ventaja de casi 24 puntos sobre los balcánicos, pero tras solo dos partidos en esta segunda fase ha visto como se desvanecía esa ventaja, ya que el peor escenario es perder y que los rivales directos consigan victorias.
Los próximos oponentes de Cuba en la segunda parada de la VLN son dos potencias mundiales de la talla de Italia y Francia, que ocupan la segunda y séptima posición en el ranking global respectivamente; una razón más para haber llegado a esos enfrentamientos con buenos resultados previos.
Lo positivo es que ganar siempre proporcionará una buena renta, mientras que perder permitiría limitar los daños. También es un punto a favor que ambos equipos ya tienen un pie en París (los italianos aún no están clasificados, pero por su ranking es solo cuestión de tiempo), lo que incrementa la probabilidad de que roten a sus mejores jugadores, como lo hicieron algunas selecciones durante la primera semana.
