Foto: CNN
El número de muertos a causa de la caída de un puente el pasado sábado en Morbi, India, ha aumentado a 134, además de reportarse 60 heridos.
La policía ha detenido a nueve individuos implicados en el accidente ocurrido en el oeste del país, donde se estima que al menos 400 personas estaban utilizando el puente en el momento de su colapso.
Este puente, construido durante la época colonial, se hallaba en proceso de remodelación pero aún no contaba con el permiso necesario para su reapertura. Dos días después del incidente, las operaciones de rescate continúan.
El superintendente de la policía local, Rahul Tripathi, declaró que entre los detenidos se encuentran dos gerentes de la empresa Oreva, encargada de la remodelación del puente, el cual había sido reinaugurado apenas cuatro días antes de su desplome.
Asimismo, fueron arrestados dos contratistas, dos taquilleros y tres guardias de seguridad que no impidieron el acceso de las multitudes antes de que colapsara la estructura.
«Las autoridades han informado que se ha iniciado una investigación para esclarecer las causas del colapso, que aún se desconocen. Además, se anticipa que habrá más arrestos de posibles responsables del suceso», señala un comunicado de la agencia EFE.
El jefe de la municipalidad, Sandeepsinh Jhala, ha indicado que el puente no contaba con la autorización de las autoridades competentes para su reapertura al público, lo que representaría una grave violación de la ley india.
Durante los cuatro días que estuvo abierto, miles de personas visitaron este paso peatonal, construido hace casi 150 años y considerado una «maravilla de la ingeniería», situado sobre el río Machchhu.
En la actualidad, India se encuentra en periodo de vacaciones escolares y se llevan a cabo varios festivales locales, lo que ha llevado a muchas personas a visitar el puente, que también era una atracción turística.
El sábado 29 de octubre, alrededor de las 18:30 hora local, los cables del puente colgante en Morbi comenzaron a fallar, lo que resultó en su colapso, según informan varios medios de comunicación.
El primer ministro del país, Narendra Modi, tiene previsto visitar el lugar de los hechos este martes para reunirse con las víctimas y sus familias. El mandatario anunció que los familiares de los fallecidos recibirán una indemnización de 200,000 rupias (aproximadamente 2,400 dólares), mientras que los heridos obtendrán 5,000 rupias (unos 600 dólares) por el accidente.
