Si en 2020 el adivino más célebre del mundo, que vivió en el siglo XVI, previó la pandemia, para el año que comienza ha profetizado una guerra climática, la muerte de un destacado líder político y el declive de un bloque de naciones.
Cinco siglos después, Nostradamus sigue captando atención por las vaticinios que dejó en su libro Les Prophéties, publicado en 1555, que compila una colección de 942 cuartetas poéticas que supuestamente predicen eventos futuros.
Los especialistas en esta materia sugieren que el filósofo francés anticipó para 2022 el empeoramiento de la crisis climática y la aparición de fenómenos naturales en diversas partes del mundo. «Como el sol, la cabeza sellará el mar resplandeciente, los peces vivos del Mar Negro casi hervirán», anotó.
A su vez, se cree que hizo alusión a una crisis económica y la inflación, derivadas de la crisis climática y de los dos años de impacto de la COVID-19 en las finanzas globales: «la miel costará mucho más que la cera de las velas; tan alto el precio del trigo».
Si sus predicciones son exactas, en el nuevo año se producirá el fallecimiento de una figura prominente en la política mundial. «La muerte repentina del primer personaje será alterada y otro será instalado en su reino», enfatizó en su obra. Se mencionan nombres como el de la Reina Isabel II de Inglaterra, el actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, o el líder de Corea del Norte, Kim Jong-Un.
Los analistas de Nostradamus sugieren una tercera profecía: la caída de la Unión Europea. Esto se debe a que tras el Brexit (la salida del Reino Unido de esa alianza económica), es probable que otras naciones sigan el mismo camino y opten por abandonar la comunidad política.
«Templos sagrados del tiempo romano rechazarán los cimientos de su fundación», se expresa en el texto del profeta.
A pesar de que el adivino menciona a Roma, se refiere al antiguo imperio que ejerció el poder económico y político sobre gran parte de Europa y el norte de África durante cinco siglos.
Nostradamus alcanzó gran fama en vida, al cumplirse varias de sus predicciones, especialmente después de prever la muerte del rey de Francia Enrique II durante la boda de su hija Isabel con el príncipe Felipe II de España, en 1559.
A lo largo de los años, sus profecías han coincidido con precisión en múltiples acontecimientos, como el ataque a las Torres Gemelas, las bombas de Hiroshima y el asesinato del ex presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, hechos que han alimentado la mística en torno a su figura.
