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Luego de una agresión diplomática por parte del gobierno cubano hacia la Unión Europea, el propio Parlamento Europeo decidió prohibir indefinidamente la entrada de representantes cubanos. Pero, ¿qué motivó esta decisión? ¿cuáles podrían ser sus repercusiones?
Según fuentes como la ONG Prisoners Defenders, se analiza la situación y se señala que: “El parlamento había recibido una invitación de Cuba para visitar la isla, sin embargo, la delegación democráticamente elegida para esta visita fue prohibida de entrar y recibió insultos por parte del gobierno cubano, en un hecho sin precedentes”.
De hecho, la resolución fue aprobada por mayoría absoluta y se implementó de inmediato. En este contexto, el eurodiputado Javier Nart comentó que “conforme a los principios de igualdad, reciprocidad y respeto mutuo del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación UE-Cuba, se deben adoptar acciones similares que impidan el acceso a las instalaciones del Parlamento Europeo a cualquier representante de la Asamblea Nacional del Poder Popular o del régimen cubano”.
Adicionalmente, Nart agregó: “Esto implica que ninguna delegación o representante de Cuba podrá acceder a las instalaciones del Parlamento Europeo como respuesta a las prohibiciones a las delegaciones del Parlamento Europeo que intentaron visitar la isla”.
Según Prisoners Defenders, esto representa “una herramienta que mide la situación política que el régimen deberá enfrentar en la próxima legislatura europea debido a sus constantes agresiones contra el Parlamento Europeo, que es uno de los pilares fundamentales del Estado de Derecho europeo”.
Recordemos que, en 2023, el Parlamento Europeo, tras múltiples solicitudes y ante la excepcional gravedad de la situación de los derechos humanos en la isla, estableció una “Delegación para una misión AD-HOC a Cuba”.
Posteriormente, Cuba autorizó a esta delegación a viajar a La Habana, bajo la dirección de Javier Nart. El objetivo era mantener encuentros con instituciones oficiales como el presidente de la República de Cuba, el ministro de Relaciones Exteriores, el ministro de Justicia y el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, pero también era crucial dialogar con personas e instituciones que luchan por las libertades democráticas, tales como los familiares de detenidos del 11J, representantes de las principales religiones y periodistas independientes.
Nart envió una carta a la señora Yaira Jimenez Roig, embajadora de la República de Cuba ante la Unión Europea, para coordinar el encuentro y subrayar la importancia que el Parlamento Europeo otorga a las relaciones con Cuba.
La respuesta del gobierno cubano fue cancelar la visita, acusando a Javier Nart y a otros miembros de la delegación de tener vínculos con una “desconocida clase de terroristas internacionales”.