Foto: Shutterstock
Este fin de semana, los residentes del condado de Miami-Dade tuvieron la oportunidad de disfrutar de un recorrido de la Virgen de la Ermita de la Caridad, una procesión que partió el sábado a las 10 am desde la Ermita y pasó por diversas iglesias.
Durante el trayecto, se incluyeron lugares emblemáticos como el famoso restaurante Versailles y el Monumento a los Mártires de la Bahía de Cochinos, mientras la Virgen era transportada en una urna dentro de una camioneta blanca adornada con rosas, custodiada por una bandera cubana y otra de Estados Unidos.
Como ya es tradición, los feligreses elevaron sus plegarias pidiendo libertad para los presos políticos y el fin de la dictadura que impera en Cuba.
La Virgen de la Caridad del Cobre, símbolo de la identidad nacional cubana, ha estado presente en momentos históricos y en la vida cotidiana de los cubanos durante muchos años, siendo un amuleto de fe y orgullo nacional.
El sacerdote de la Ermita, en las cercanías de la icónica iglesia, comentó: “Lo importante es que la Virgen nos acompaña y nos llama a ser mejores, a ser santos, y por eso salimos. Por eso salimos a traer la bendición en la presencia de Dios a través de la Virgen a toda nuestra comunidad”.
De hecho, esta semana comenzó con el sexto día de la Novena a la Virgen de la Caridad, cuyas misas culminarán el próximo 7 de septiembre con una vigilia artística.
Se informó, en este sentido, que el gobierno cubano prohibió a la comunidad católica de Esmeralda, en la provincia de Camagüey, realizar la procesión de la Virgen de la Caridad en la noche del viernes 8 de septiembre.
