Foto: Twitter | INDER
Este miércoles, una veintena de atletas con una trayectoria sobresaliente en el deporte cubano recibió la entrega de automóviles en el Coliseo de la Ciudad Deportiva de La Habana. Destacó especialmente el Mercedes Benz E-200 que fue otorgado al tetracampeón olímpico de lucha grecorromana, Mijaín López.
El reconocimiento fue aprobado por el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros y se llevó a cabo en presencia de directivos del Inder, comisionados nacionales, atletas, entrenadores, figuras destacadas del deporte cubano, familiares e invitados, según reporta el portal digital Jit.
Entre los galardonados se encontraban la dupla campeona olímpica del canotaje cubano en C2-1000, Serguey Torres y su compañero Fernando D. Jorge, quienes también fueron reconocidos por la provincia de Sancti Spíritus en disciplinas tanto individuales como colectivas, siendo considerados atletas del año tras su destacada actuación en Tokio 2020.
Tras recibir las llaves del Peugeot 301, Torres expresó su agradecimiento por el gesto, enfatizando que su valor se multiplica ante las difíciles circunstancias que atraviesa el país. Por su parte, Jorge subrayó el esfuerzo y el aporte de técnicos, médicos, psicólogos, fisioterapeutas y otros especialistas y trabajadores que son merecedores de su gratitud, comentó.
Asimismo, otros destacados del deporte cubano que recibieron un vehículo Peugeot fueron Julio César La Cruz, Andy Cruz, Arlen López y Roniel Iglesias (boxeo); Juan Miguel Echevarría, Maikel Massó, Yaimé Pérez (atletismo); Omara Durand y su guía Yuniol Kindelán, Leonardo Díaz, Robiel Yankiel Sol y Leinier Savón (paratletismo).
Entre los otros atletas que también fueron reconocidos con la entrega de automóviles se encontraban el taekwondoca Rafael Alba, el tirador Leuris Pupo, la judoca Idalys Ortiz y los luchadores Reineris Salas y Luis Alberto Orta.
Desde hace varios años, el gobierno cubano ha estado implementando esta práctica como una forma de incentivar a los atletas que obtienen grandes resultados, en respuesta a las reiteradas deserciones que han sufrido las delegaciones de Cuba, especialmente la de béisbol, durante sus compromisos internacionales.