Foto: RL Hevia
Tras los estragos en la infraestructura de viviendas, la agricultura se erige como uno de los sectores más afectados tras el paso del huracán Rafael, con pérdidas que, hasta el momento, ascienden a 9,600 hectáreas de plátano, 4,300 de yuca y 1,400 de hortalizas cultivadas entre septiembre y octubre.
Según informes preliminares del Ministerio de la Agricultura, “las plantaciones de frutales, especialmente de mango y guayaba, están muy dañadas, con ramas partidas y árboles caídos”, además, se informa de la afectación de 1,800 latas de café que se han goteado.
Asimismo, se registran daños en 5,000 hectáreas de arroz tumbado, 810 de frijoles, 539 de maíz y 58 de soya.
Otros perjuicios en el sector incluyen la infraestructura de granjas avícolas y de porcino, casas de tabaco, derrumbes en 12 silos de pienso, filtraciones en almacenes de insumos y afectaciones en las estructuras de las casas de cultivo.
Este escenario representa una situación alarmante en relación con las futuras distribuciones de estos productos, no solo en Artemisa y Mayabeque, sino también en La Habana como principal destinataria.
Esto implicará, además, un aumento considerable en los precios debido a la “pérdida” en el mercado y los daños en las producciones, que serán aún más elevados que los actuales.
Aunque se apuntaba a que la situación de las viandas mejoraría hacia el cierre del año, el propio titular del ministerio ha señalado que “no lograremos lo necesario”, especialmente ahora que se añaden los daños en cultivos, suelos y semillas.
La situación alimentaria podría volverse más preocupante para los habitantes de la capital; por ahora, solo queda esperar la evolución y la evaluación total de los daños para volver a esperar, una vez más, un suministro basado en lo que haya quedado tras el paso del huracán Rafael.