La legislación estatal que impide a los gobiernos locales establecer limitaciones a la venta de armas y municiones ha sido confirmada por la Corte Suprema de Florida.
El fallo se emitió con cuatro votos a favor y uno en contra, argumentando que «los gobiernos locales no tienen discreción ni autoridad legal para promulgar ordenanzas que contravengan la preferencia estatal».
La fiscal general del estado, Ashley Moody, describió la decisión como una «gran victoria».
A través de su cuenta de Twitter, manifestó:
«Nuestros abogados trabajaron arduamente para asegurarse de que los gobiernos locales no puedan pisotear sus derechos bajo la Segunda Enmienda».
Es importante recordar que en 1987, Florida aprobó una ley que impide a ciudades y condados establecer restricciones sobre la venta de armas que superen las estipulaciones de la ley estatal. En 2011, se añadieron sanciones civiles y multas para los funcionarios que infrinjan dicha ley.
Este criterio fue ampliamente criticado tras el tiroteo en la escuela secundaria Marjory Stoneman en Parkland, que resultó en 17 víctimas fatales.
En este contexto, un grupo de seis propietarios de armas solicitó la intervención del tribunal superior en su disputa relacionada con la Ley de mejora del porte oculto, luego de que un tribunal federal de apelaciones suspendiera la orden judicial que detenía la aplicación de varias disposiciones de dicha legislación.
No obstante, la Corte Suprema desestimó la demanda, destacando que la ley «plantea cuestiones novedosas y serias tanto en la Primera como en la Segunda Enmiendas».
Aprobada el verano pasado, la ley de Nueva York establece que el propietario de un arma que busque una licencia de porte oculto debe demostrar «buen carácter moral» y proporcionar una lista de nombres e información de contacto de su cónyuge e hijos.
Además, debe presentar una lista de cuentas de redes sociales de los últimos tres años y completar 16 horas de capacitación presencial, entre otros requisitos.
El texto legal prohíbe que las personas porten armas de fuego en 20 categorías de «lugares sensibles», como lugares de culto u observación religiosa, bares, transbordadores, salones de banquetes, parques públicos y Times Square.
Según datos de la organización Gun Violence Archive, el número de muertes por armas de fuego en Estados Unidos supera las 15 mil personas.