Foto: Cuba Noticias 360
Texto: Fede Gayardo
El Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL) ha enviado una comunicación oficial al presidente Javier Milei, instándolo a eliminar la obligación de visado para los ciudadanos cubanos que deseen ingresar a Argentina.
La solicitud busca que esta acción apoye los derechos humanos y la libertad, y está disponible en el sitio web de la organización, firmada por Gabriel C. Salvia, director general y representante legal de CADAL.
En la carta, Salvia expone su posición, afirmando que “el régimen cubano sostiene desde hace más de sesenta años un sistema autoritario que limita de manera drástica las libertades fundamentales”.
El documento también denuncia que, en Cuba, se ven mermadas las garantías relacionadas con la libertad de expresión, asociación y movilidad, además de evidenciar la represión hacia activistas, periodistas independientes y defensores de los derechos humanos.
La solicitud exhorta al presidente argentino a “dar un paso significativo a nivel internacional al eliminar la exigencia de visado, como un acto concreto en defensa de la libertad de aquellos que padecen represión y exilio forzado”.
CADAL subraya que la imposición de un visado, aun sin intención por parte de Argentina, representa un obstáculo adicional para quienes buscan “una vía de escape o una oportunidad para reconstruir sus vidas lejos del totalitarismo”.
Además, la carta recuerda declaraciones previas de Milei, quien afirmó que “el voto más importante de todos es el que se hace por los pies”, destacando la necesidad de ser coherente y de ofrecer al pueblo cubano “la opción de buscar en Argentina un futuro de libertad”.
Es importante mencionar que en septiembre de 2024, el presidente Milei acaparó titulares internacionales al participar en la 79ª Asamblea General de la ONU, donde calificó a los gobiernos de Cuba, Venezuela e Irán como “dictaduras sangrientas”.
En esa ocasión, el mandatario argentino cuestionó la inclusión de estos países en el Consejo de Derechos Humanos, poniendo en duda la coherencia de su participación en organismos que se presentan como defensores de las libertades.