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Texto: Hugo León
Amir Nasr-Azadani, futbolista iraní de 26 años que ha tenido presencia en varios de los clubes más destacados de su país, ha sido sentenciado a muerte por traición, bajo la acusación de haber participado en las protestas que surgieron en Irán tras el fallecimiento de la joven Mahsa Amini.
Información proveniente de medios locales en Irán indica que Nasr-Azadani enfrenta la pena capital debido a su participación en manifestaciones en defensa de los derechos de las mujeres en el país.
Nasr-Azadani es uno de los muchos detenidos en el marco de estas protestas, las cuales estallaron tras el deceso de Mahsa Amini, una joven de 22 años que murió en circunstancias aún no del todo aclaradas mientras estaba bajo custodia policial por presuntamente llevar mal puesto el hiyab.
La Federación Internacional de Futbolistas Profesionales (FIFPRO) expresó su profundo desacuerdo con la situación del joven deportista a través de Twitter, asegurando que brindarán su apoyo dentro de sus posibilidades.
“FIFPRO se siente conmocionada y asqueada ante los reportes de que el futbolista profesional Amir Nasr-Azadani enfrenta la ejecución en Irán tras abogar por los derechos de las mujeres y las libertades fundamentales en su país”, declaró la organización.
El comunicado añadió: “Nos solidarizamos con Amir y pedimos la inmediata abolición de su condena”.
La agencia de noticias Iranwire destacó que diversas estrellas actuales del fútbol iraní, así como jugadores reconocidos de épocas pasadas, han solicitado la revocación de su sentencia de muerte. Además, la misma fuente menciona haber recibido reportes sobre amenazas contra la familia del futbolista por parte de las fuerzas de seguridad de la República Islámica.
Según el medio, el abogado de la familia ha aconsejado mantener el silencio respecto al caso, haciendo notar que a menudo se les promete una sentencia más benigna o la liberación de su familiar si no comentan sobre el asunto.
Otros medios iraníes han informado sobre la postura del gobierno en relación a los acontecimientos: Amir y otras tres personas son acusados de ser responsables de una protesta ocurrida el 16 de noviembre, donde tres agentes de seguridad perdieron la vida.
De acuerdo con la ONG Iran Human Rights, más de 450 personas han fallecido durante la represión de estas manifestaciones, mientras que la ONU reporta al menos 14,000 detenciones.
En los últimos días, el gobierno iraní ha ejecutado al menos a dos personas arrestadas durante las manifestaciones mencionadas; uno de ellos era un luchador que, supuestamente, apuñaló a dos miembros de una fuerza paramilitar tras enfurecerse por la muerte de manifestantes a manos de las fuerzas de seguridad, según anunció el diario Marca.
Por otro lado, el mismo medio señala que activistas iraníes advierten que al menos una docena de personas han sido condenadas a muerte en juicios que se han llevado a cabo a puerta cerrada.