Foto: Reuters
El terremoto de magnitud 6,8 en la escala de Richter que golpeó el lunes la provincia de Sichuan, en el suroeste de China, ha dejado hasta el momento un saldo de 74 muertos, 26 desaparecidos y 259 personas heridas.
Este sismo es el más fuerte registrado en la región desde 2017 y, según informaron las autoridades sanitarias chinas, el día del evento se encontraban cerca de 250 personas recibiendo tratamiento por lesiones ocasionadas por el desastre.
Medios internacionales han reportado que los equipos de rescate están trabajando en la recuperación de más de 200 personas atrapadas, así como en la restauración de las telecomunicaciones, el suministro de agua y la electricidad.
El temblor ocurrió alrededor del mediodía, con el epicentro ubicado en la zona montañosa de Sichuan, afectando también a las provincias de Shaanxi y Guizhou, a cientos de kilómetros de distancia.
Hasta este martes se había reportado la evacuación de más de 50,000 residentes y, según la televisión estatal china, más de 200 personas seguían atrapadas en Hailuogou, una zona turística famosa por sus bosques, glaciares y altos picos.
En el día de hoy, los equipos de rescate continúan trabajando para despejar las rutas bloqueadas y proporcionar asistencia a los afectados en la zona.
Aparte de las pérdidas humanas, el terremoto ha provocado el colapso de más de 240 casas y daños en más de 13,000 viviendas. También se reportaron afectaciones en cuatro hoteles y siete pequeñas y medianas centrales hidroeléctricas.
