Texto: Darcy Borrero
Estados Unidos ha añadido a su arsenal contra la Covid-19 una tercera vacuna desarrollada por Johnson & Johnson (J&J). Esta nueva herramienta de inmunización comenzará a distribuirse a partir de esta noche, con un total de 3,9 millones de dosis que se destinarán a todos los estados, tribus, territorios, farmacias y centros de salud comunitarios, según informó un alto funcionario de la administración Biden durante una conferencia telefónica el domingo por la noche.
La administración anunció que estas dosis de J&J serán entregadas el martes por la mañana. Esto se suma a las buenas noticias relacionadas con las dos vacunas anteriores (de Pfizer/BioNtech y Moderna) que fueron autorizadas para uso de emergencia por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
Tras la autorización de la vacuna Johnson & Johnson el sábado, los asesores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades votaron al día siguiente para recomendar su uso. Casi de manera inmediata, el director de la FDA aprobó dicha recomendación.
La diferencia clave entre esta nueva vacuna y las anteriores aprobadas en Estados Unidos es que las vacunas anteriores requieren dos dosis, mientras que esta se administra en una sola dosis.
“Como vacuna de una dosis, las personas no necesitarán regresar para recibir una segunda dosis y estar protegidas”, explicó el domingo la directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC), la Dra. Rochelle Walensky.
Además, la nueva vacuna no requiere almacenamiento en congeladores, lo que permite mantenerla a temperaturas refrigeradas, facilitando así su transporte y almacenamiento y aumentando su disponibilidad en la mayoría de los entornos comunitarios y sitios móviles, a medida que aumenta el suministro.
Aunque medios locales informan que J&J ha comunicado a la Casa Blanca que el suministro semanal de vacunas será limitado durante las próximas dos semanas tras la distribución inicial, los expertos confían en que las dosis adicionales contribuirán a elevar los números de vacunación y ayudarán al país en su esfuerzo por vacunar al mayor número posible de estadounidenses antes de un nuevo aumento previsto de casos de COVID-19.
Expertos han advertido que la nación norteamericana enfrenta el riesgo de perder todos los avances logrados en esta lucha debido a la presencia de variantes altamente contagiosas. “Por favor, escúchenme con claridad: a este nivel de casos con variantes en circulación, podemos perder completamente el terreno que hemos ganado con tanto esfuerzo”, expresó la Dra. Rochelle Walensky.
Además, “el promedio de muertes de siete días más reciente ha aumentado más del 2%… alcanzando casi 2,000 muertes por día”, añadió. En este contexto, la vacuna de J&J es un rayo de esperanza que muchas familias, incluidas algunas de origen cubano, celebran.
—Me habían programado una cita de vacunación para el último sábado de febrero, pero mi esposa y yo no fuimos. Estamos esperando la vacuna de J&J porque es de una sola dosis —comentó Gustavo Figueroa, de 91 años, quien ha residido en Miami, Florida, por más de 60 años.
En agosto, él y toda su familia inmediata —8 miembros viviendo en una misma casa en el centro de la ciudad— contrajeron el virus. Ahora esperan una inmunización segura y depositan sus esperanzas en la nueva variante.