Los Juegos Olímpicos de Tokio se prevén como los que registrarán el menor consumo de condones desde que en 1988, en Seúl, los organizadores comenzaron a distribuirlos de manera gratuita.
Este pronóstico es realista, derivado del temor por la pandemia de Covid-19 y de los estrictos protocolos sanitarios que han anunciado tanto los japoneses como el Comité Olímpico Internacional para los atletas y el resto del personal involucrado en los Juegos, programados para inaugurarse el 23 de julio, a menos que la situación epidemiológica lo impida.
A pesar de la pandemia, los organizadores han confirmado que los deportistas recibirán 150,000 condones sin costo. Se estima que aproximadamente 11,000 atletas asistirán durante un período de dos semanas.
Aunque pudiera parecer que hay mensajes contradictorios, los japoneses optan por ser cautelosos. Mientras se anunció la distribución de condones, también se les advierte a los atletas que «eviten formas innecesarias de contacto físico» como abrazos, chocar las manos y otras interacciones cercanas. Deberán mantenerse a una distancia de 2 metros o 6 pies de otros competidores durante los Juegos para disminuir el riesgo de propagación del coronavirus, según un manual de 33 páginas publicado esta semana.
La entrega de condones ha sido una práctica constante en los Juegos Olímpicos, y los organizadores informaron a la AFP esta semana que tienen la intención de continuar con esta tradición.
«El sexo a 2 metros podría ser un evento olímpico en sí mismo», comentó un usuario en Facebook.
Los primeros condones olímpicos se distribuyeron en los Juegos de Verano de Seúl, Corea del Sur, en 1988, como parte de un esfuerzo por frenar la propagación del VIH, según informó Time. En Pekín 2008, los organizadores proporcionaron alrededor de 100,000 condones. En los Juegos de 2016 en Río de Janeiro, se alcanzó un récord de 450,000 condones, lo que permitió que cada atleta participante tuviera 42 condones. Los fabricantes japoneses de condones han estado preparándose para los Juegos Olímpicos de 2020 durante al menos tres años, con la esperanza de mostrar sus condones ultrafinos, según Reuters. Así que, a pesar de la pandemia, esta tradición olímpica podría continuar… pero con mascarillas.
