A pesar de que desde 2018 se ha venido discutiendo este tema, es posible que tres años después aún no estés al tanto: Toshiba, uno de los gigantes tecnológicos a nivel mundial, cerró de manera definitiva su negocio de computadoras portátiles.
En agosto de 2020, la compañía puso fin a 35 años de presencia en el sector de los ordenadores portátiles al vender su participación restante en este negocio a la empresa Sharp.
Ya en 2018 se habían encendido las alertas cuando Toshiba vendió un 80,1% de su división de computadoras a Sharp por un monto de 36 millones de dólares, lo que llevó a Sharp a renombrar la división como Dynabook.
Tras deshacerse del 19,1% restante, Toshiba oficializó su retirada de este sector:
“Como resultado de esta transferencia, Dynabook se ha convertido en una subsidiaria de propiedad total de Sharp”.
Para muchos usuarios y especialistas en tecnología, esto marca el final de una era.
Toshiba llegó a ser uno de los principales productores de computadoras a nivel mundial, especialmente durante las décadas de 1990 y 2000.
Sin embargo, con la llegada de nuevos competidores innovadores, Toshiba fue perdiendo relevancia y popularidad.
Según reportes de Reuters, la compañía experimentó una significativa disminución en sus ventas de PC, pasando de 17,7 millones vendidas en 2011 a solo 1,4 millones en 2017.