En medio del conflicto en Ucrania, un periodista español compartió una interpretación de un son cubano en un bar de Kiev: “Lágrimas negras”, de Miguel Matamoros, fue entonada entre los escombros causados por la invasión rusa.
El video fue publicado en su cuenta de Twitter por el periodista Alberto Sicilia, corresponsal de la cadena española La Sexta en Ucrania, junto con el siguiente mensaje: “De repente, en un rincón de Kiev acaba de suceder esto. ‘Y lloro sin que sepas que el llanto es mío’…Las lágrimas negras de una ciudad de la que es imposible no enamorarse.”
De repente, en un rincón de Kiev acaba de ocurrir esto.
«Y lloro sin que sepas que el llanto es mío…»
Las lágrimas negras de una ciudad de la que es imposible no enamorarse. pic.twitter.com/y5HZ24a9rs
— Principia Marsupia (@pmarsupia) April 20, 2022
En su publicación en la red social, la mayoría de los comentarios son críticos, ya que muchas personas consideran inapropiado que en un lugar donde la mayoría lucha por sobrevivir pueda haber arte y entretenimiento. Sin embargo, algunos recuerdan que durante la Segunda Guerra Mundial también sucedieron cosas similares; incluso, durante la Primera, los combatientes ingleses y alemanes jugaron un partido de fútbol durante una tregua.
Para muchos cubanos es un gran honor que se escuche una canción de la isla en Kiev, un tema que ha sido interpretado durante más de 90 años.
Este bolero-son, como su nombre indica, es un subgénero musical que combina el bolero que se creaba en Cuba a finales de los años 20 con el son cubano.
“Lágrimas negras” fue compuesta en 1930 por Miguel Matamoros durante un viaje a Santo Domingo y, según reportan algunos medios, el músico escuchó el llanto de una mujer en una de las habitaciones del hostal de Luz Sardaña donde se hospedaba. El prolongado y profundo llanto llevó a Matamoros a preguntarle a la dueña del lugar, quien le explicó que el desconsuelo de la mujer se debía a que su enamorado la había dejado la noche anterior por otra.
Así, esa historia de sufrimiento y desconsuelo inspiró la creación de “Lágrimas negras”, uno de los clásicos de la música cubana interpretado por primera vez en 1930 por el icónico Trío Matamoros, compuesto por Matamoros, Siro Rodríguez y Rafael Cueto.