Foto: Cuba Noticias 360
Texto: Fede Gayardo
El humorista cubano Ulises Toirac ha solicitado ayuda a través de sus redes sociales para continuar con su programa en YouTube “El Rapidín Matutino”.
Desde su cuenta de Facebook, Toirac detalló que este espacio de entretenimiento gratuito ha sido financiado por él mismo desde sus inicios, pero la situación actual en Cuba le impide seguir soportando esos gastos.
El programa del humorista ha estado presente en la plataforma de videos durante años, emitido cada lunes, miércoles y viernes. En este espacio, Toirac ofrece información, noticias, curiosidades, efemérides y, por supuesto, mucho humor.
Gracias al apoyo de amigos y familiares, ha logrado en tiempos recientes cubrir costos de electricidad, conexión a internet y equipamiento necesario para mantener el programa.
“Esos gastos, junto a la imposibilidad de realizar presentaciones en vivo, han impactado gravemente mi economía familiar. Por eso, es indispensable recurrir a las donaciones”, comentó Toirac en un video.
Asimismo, agradeció por adelantado a sus seguidores por su apoyo y enfatizó que “cualquier aporte, por pequeño que sea, es significativo”.
Para facilitar este apoyo económico, la plataforma Batey de Cuba se ha ofrecido como canal para gestionar las donaciones.
Durante varios años, el popular artista ha estado comunicando que su situación económica se ha deteriorado debido a la censura que enfrenta en la isla, un problema que ha expuesto en sus redes sociales.
Según ha informado, el Ministerio de Cultura ejerce presión sobre los organizadores de eventos para evitar su contratación, y en ocasiones han tenido que cancelar espectáculos programados en los que él participaría.
Recientemente, denunció en Facebook un show que estaba planeado en el Café Teatro Bertolt Brecht de La Habana, así como un evento en la provincia de Cienfuegos que también fue cancelado.
Casi a diario, Ulises Toirac mantiene informados a sus seguidores a través de sus perfiles. Además, regularmente comparte contenido en publicaciones o videos para hacer reír y reflexionar a su audiencia, a pesar de la censura y la crisis económica que enfrenta el país.