Foto: RL Hevia
En las próximas semanas se prevé la inauguración de la ampliación de la Terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana, un proyecto que, según el ministro de Transporte en Facebook, “mejorará la calidad de la atención de los pasajeros y reducirá el tiempo de permanencia en sus instalaciones”.
No obstante, la idea de esta ampliación ha estado sobre la mesa desde 2016, cuando el principal aeropuerto del país fue concesionado a las empresas francesas Bouygues y Aeropuertos de París, con el objetivo de “elevar la calidad de los servicios y perfeccionar las operaciones en una terminal que recibe más del 50 por ciento de los pasajeros internacionales que llegan a Cuba”.
A pesar de que el tema no fue tratado en medios estatales o por las autoridades competentes desde entonces, más de seis años después, directivos de la Corporación de la Aviación señalaron en reportes televisivos que las mejoras se llevarán a cabo con financiamiento propio, descartando así la anterior suposición de un control francés sobre La Habana.
En febrero de este año, medios estatales informaron que entre las acciones finalizadas como parte de los procesos de inversión se encontraban la “construcción de un nuevo edificio para la protección, control y entrega de equipajes extraviados (Lost and Found), se incrementaron las capacidades de climatización en la Terminal 3 en 22 toneladas de refrigeración, y se instalaron cuatro nuevos elevadores: dos panorámicos y dos para personas con discapacidad”.
Asimismo, se realizaron reparaciones capitales en los cuatro carruseles de llegada de pasajeros y se instalaron tres equipos de Rayos X de última generación; mientras que en la Terminal 2 se realizaron modificaciones en los flujos y reformas que contribuyeron a la ampliación de capacidades en el área de llegada y en la sala de última espera, logrando una capacidad de 600 pasajeros durante las horas pico.
Por el momento, no se tiene certeza sobre las ampliaciones mencionadas por el ministro.
“SOLUCIONADO” EL CLIMA EN LA TERMINAL 3
El propio titular informó que el sistema de aire acondicionado está funcionando con estabilidad, tras los serios problemas que se presentaron el pasado mes de mayo en las diversas salas de espera y tránsito de pasajeros.
“Se reparó y actualmente funciona de manera estable el condensador central del aire acondicionado, conocido como «chiller», lo que ha permitido restablecer el clima normal en las diferentes salas de la Terminal. Además, se mejoró el sistema de climatización con la instalación de ocho equipos rooftop o de expansión directa, y los otros dos están en proceso”.
Explicó que “se han colocado en los salones de mayor afluencia de público, como las salas de última espera, inmigración y llegadas, tanto en el ala derecha como en la izquierda de la Terminal. La reparación del condensador principal o “chiller” y la instalación adicional de los rooftop han permitido que el sistema funcione de manera óptima en muchas de sus salas”, aunque reconoció que hay ciertas áreas que aún no alcanzan las temperaturas adecuadas para el confort de los pasajeros que las utilizan.
Se continúan los procesos para adquirir equipos tipo «chiller» de gran capacidad e iniciará un proceso de restauración de un segundo “chiller” que llevará el clima de la Terminal a los niveles de diseño original.