Un cubano en el ámbito internacional del baloncesto.

Lo más Visto

Imágenes: Instagram

Autor: Alejandro Varela

A lo largo de los años, Cuba ha dejado atrás su brillo inicial en el deporte, y hoy se encuentra en una etapa donde el fútbol europeo compite con la Serie Nacional de béisbol por la atención de los aficionados. Esta disputa se ve alentada por el extenso tiempo de ambos deportes en la programación de Tele Rebelde. Otras disciplinas, como el baloncesto, han logrado atraer seguidores gracias a la NBA, al igual que muchos mantienen un fuerte interés en las Grandes Ligas y en los peloteros cubanos que participan en ellas. Cada año, un número creciente de cubanos comienza a seguir la NFL y su célebre Super Bowl.

Fuera del béisbol, ya sea nacional o internacional, y algunas participaciones en eventos multideportivos como los Panamericanos y los Juegos Olímpicos, el gusto deportivo del cubano ha evolucionado hacia influencias extranjeras. Actualmente, es poco común encontrar a alguien que siga de cerca a un atleta cubano en ligas foráneas, mientras que son muchos los que conocen de memoria las estadísticas de Messi o Cristiano.

No obstante, hay excepciones a esta tendencia, y una de ellas es Jasiel Rivero. A diferencia de otros voleibolistas reconocidos como Roberlandy Simón, Osmany Juantorena y Wilfredo León, el destacado baloncestista que se encuentra jugando en España salió de la Isla hace cinco años sin ser ampliamente conocido a nivel nacional ni poseer logros significativos con el equipo de las cuatro letras. También es notable que su salida se dio bajo la protección del INDER, lo que lo diferencia de sus compañeros de otros deportes.

Nacido en La Habana en 1993, Rivero realizó su transición del baloncesto local hacia la Liga de Uruguay en 2016, en un contexto donde la Federación Cubana de Baloncesto comenzaba a abrirse para exportar a sus talentos. Después de un breve paso sin mucho juego en el Club Atlético Tabaré, llegó al Estudiantes de la renombrada Liga Superior Argentina, donde su carrera dio un giro positivo un año después al unirse a Boca Juniors. Su llegada al equipo de Buenos Aires fue motivada por el interés del español Hereda San Pablo Burgos, que decidió cederlo al equipo argentino para que continuara su desarrollo.

La llegada de Jasiel a Europa se materializó en 2019 y fue rápidamente seguida de la conquista de trofeos. Inicialmente, debió trabajar para encontrar su lugar en la plantilla bajo la dirección de Joan Peñarroya, pero su talento rápidamente lo convirtió en una pieza clave en la obtención de la Basketball Champions League el octubre pasado, donde su equipo se enfrentó exitosamente al club griego AEK Athens.

Esta victoria le abrió las puertas a su más reciente logro: la Copa Intercontinental de la FIBA, un torne que, aunque ha tenido altibajos, ha encontrado una organización más estable en tiempos recientes. En febrero, el equipo burgalés participó en Argentina enfrentándose al Asociación Atlética Quimsa por este prestigioso galardón otorgado por la entidad rectora del baloncesto mundial.

El estadio Obras Sanitarias de Buenos Aires fue testigo el domingo del crecimiento que ha experimentado Rivero en su club. Un doble de 10 puntos y 10 rebotes, con estos últimos logrados en momentos cruciales, fueron fundamentales para el primer trofeo de este tipo que conquista el San Pablo. Un premio sin precedentes para una franquicia con escasa historia en el competitivo baloncesto ibérico, considerado el segundo más exigente del mundo, solo superado por la NBA.

Incluso han surgido rumores de un posible interés desde la liga estadounidense, lo cual ha resultado emocionante para Jasiel, quien no oculta que uno de sus sueños es jugar en el mejor baloncesto del mundo. Aunque este objetivo pueda parecer inalcanzable para muchos, la ética de trabajo del jugador de 27 años lo lleva a seguir mejorando cada día, convirtiendo sus aspiraciones en una posibilidad real.

El seguimiento al carismático jugador gana fuerza entre la fanática cubana, cada vez más informada. Sus logros en la cancha son solo una parte de lo que lo hace atractivo; su personalidad sociable y mediática lo convierte en un referente para muchos jóvenes. Amante del reguetón y del «reparterismo», como ha expresado en ocasiones, mantiene activos sus perfiles en redes sociales, especialmente en Instagram, donde comparte momentos de su vida en España junto a su novia.

Obviamente, su contrato con el INDER lo hace más visible que otros atletas cubanos que también brillan en el extranjero, pero carecen de la misma atención mediática en la Isla. Sin embargo, es innegable que el joven de 27 años representa una renovación en la afición cubana, que anhela contar con ídolos propios en el ámbito internacional, tal como ocurre en otros países, especialmente en Latinoamérica.

La próxima etapa de su carrera se encuentra en España, donde el Hereda San Pablo Burgos busca avanzar en la Copa del Rey. Aunque la Liga Endesa es más competitiva, con el dominio histórico de equipos como el Real Madrid y el Barcelona, siempre existe la motivación individual de sobresalir, con la esperanza de algún día, quién sabe, llevar una de esas camisetas como un primer paso hacia la NBA. Se dice que soñar no cuesta nada, y Jasiel ha demostrado ser un maestro en transformar sus deseos en realidad.

Más Noticias

Últimas Noticias