Foto: Ernesto Matrascusa
Recientemente se anunció el concierto de Pablo Milanés en el Teatro Nacional de Cuba, como parte de su gira Días de Luz. Este evento es muy esperado por muchos cubanos, quienes llevan años sin ver al cantautor en la isla.
El próximo 21 de junio, la Sala Avellaneda será el escenario donde Pablo evoca esos temas icónicos de la trova cubana que han trascendido fronteras.
De acuerdo con lo programado, las entradas salieron a la venta el miércoles 15 en la taquilla del teatro. Pero, ¿qué ocurrió con esos boletos y con las personas que empezaron a hacer fila desde la madrugada para comprarlos?
La taquilla abrió poco después de la 1:00 p.m. y en poco tiempo se agotaron las entradas. Esto podría resumir la situación, pero hay mucho más detrás.
En las redes sociales comenzaron a circular comentarios y publicaciones de quienes estaban presentes, así como un video de la directora del teatro. Muchos usuarios pidieron a Pablo Milanés que realizara el concierto en un espacio abierto para que todos pudieran asistir.
Roxana Romero Rodríguez, periodista del estatal Canal Caribe, compartió en su Facebook que llegó al teatro antes de las 8:00 a.m.
“Me encontré con rostros cansados; gente que llegó de madrugada con la ilusión de ver a Pablo Milanés en la Sala Avellaneda. Pablo no necesita presentación. Él es su música”, afirmó.
A las 10:00 a.m., relató que había alrededor de 500 personas en espera de la apertura de la taquilla, lo que ocurrió pasadas la 1:00 p.m.
A las 2:47 p.m., según Romero, esta fue la situación:
“- Una joven protestó porque había colados. La Policía intentó detenerla. La situación se tornó tensa.
– Calor. Sol. Desesperación. Gente por todas partes. Unos pocos turnos. Una voz: se acabaron las entradas.
Matemáticas básicas: Si la sala tiene 2056 butacas y se han vendido menos de 50 turnos, a 4 por persona…
– Protestas. No nos vamos. La cola sigue. Una voz líder pide explicaciones. Aparece Nereida López Labrada, directora del Teatro Nacional”.
Varios perfiles en redes publicaron un video donde se puede ver a la directora explicando la situación de la venta de entradas.
La directora comenzó comentando: “nos están grabando… aquí no tenemos miedo, hablaremos con transparencia. Somos los únicos que gestionamos la programación en toda la capital. Nunca habíamos enfrentado una situación así. Llevo poco tiempo aquí, y en todo este tiempo no hemos logrado llenar ni con danzas ni ballet. Sabíamos que este concierto de Pablo iba a generar esta situación”.
López aseguró que se dispuso de una cierta cantidad de entradas para la venta al público y “el resto se asignó a organismos”.
El reclamo de muchos fue: ¿cuáles son esos organismos? Lo primero que se debe saber es cuántas se han vendido.
La Sala Avellaneda tiene capacidad para 2056 personas, y según relatos de asistentes, solo poco más de 60 lograron comprar entradas. Cada persona podía adquirir un máximo de cuatro boletos.
Los cálculos de muchos usuarios en redes indican que aproximadamente se vendieron cerca de 300 boletos. Así, más de 1700 entradas estarían en manos de los “organismos” que mencionó la directora, quienes no aclararon cuáles eran.
El periodista cubano José Raúl Gallego, residente en México, expresó en su perfil que “como saben, el costo de impedirle cantar a Pablo Milanés, eligen sabotear el concierto haciéndolo cantar frente a un público cautivo. Algo similar a lo que sucedió con la exhibición de la película ‘Alicia en el Pueblo de las Maravillas’ y el juego de pelota de los Orioles en el Latinoamericano. Los comisarios aún recuerdan los gritos de Libertad en el concierto de [Carlos] Varela y temen que se repita esta vez con Pablo Milanés”.
En redes se encuentran varios reclamos exigiendo a Pablo Milanés que solicite explicaciones al Ministerio de Cultura o que cancele el concierto en el Teatro Nacional y lo ofrezca en un espacio público y al aire libre.
La periodista y activista cubana, Marta María Ramírez, hizo un llamado a Milanés: “Querido Pablo, lo único que tengo para legarle a mi hija es nuestra historia. Tu voz es esencial en esos poco más de tres años juntas, y en mis 47. Haz el concierto en un parque, en una avenida, como antes, para que podamos escucharte juntas. Te lo pido abrazándote”.
“La voz de un artista nos pertenece a todos. Si no… La vida no vale nada”, publicó la bailarina y coreógrafa cubana Sandra Ramy en Facebook.
La periodista de Habana Radio, Elaine Caballero, también expresó su descontento en su perfil: “Fue en vano levantarse a las 6:30 a.m. para comprar entradas para el concierto de Pablo Milanés. Horas y horas de cola, y tenemos que marcharnos como llegamos: sin nada”.
Asimismo, el periodista no estatal Manuel de la Cruz parafraseó en Facebook la letra de Milanés para hacer un llamado: “Muchas veces nos dijiste que antes de hacerlo, había que pensarlo bien. Por el pueblo que te escucha, te respeta y te ama, me uno a muchos en su pedido: Cancela tu concierto, hazlo al aire libre, sitiaremos por ti cualquier plaza. La libertad, al igual que la música y tú, no tienen dueños”, aseguró.
La lista de quejas sigue, todos coinciden en que la decisión de las autoridades cubanas es errónea y que el concierto del querido artista debería realizarse en un lugar donde puedan asistir todos sus admiradores.
Hasta ahora, Pablo Milanés no ha hecho una declaración pública sobre esta situación. Las autoridades cubanas, más allá de las poco convincentes palabras de la directora del Teatro Nacional, tampoco han proporcionado explicaciones a quienes no lograron entrar.
Por el momento, sigue todo igual: un concierto y muchas personas ansiosas por asistir, pero sin poder ingresar a un espectáculo que no se realizaba desde hace años, y que algunos se preguntan si volverá a suceder en la capital cubana.
Podría describirse de mejor manera la presentación de Pablo en Cuba, pero Roxana Romero dejó unas palabras en su perfil que son para recordar: “El concierto será de luz, aunque no sean tales los días”, dijo.