«Una imagen que no me representa», expresó la cantante Karol G al ver su fotografía en la portada de la revista mexicana y latinoamericana GQ.
La artista colombiana mostró su indignación a través de sus redes sociales, dejando un mensaje denunciando los excesivos retoques en sus imágenes. A raíz de esto, ha recibido apoyo no solo de sus fans, sino también de otros artistas como Chiquis, Kany García, Sofía Reyes y Prince Royce, quienes publicaron mensajes de respaldo y condenaron la decisión de la revista de editar las fotografías de la estrella colombiana.
«No sé ni por dónde empezar este mensaje… Hoy se hizo pública mi portada de la revista GQ, una portada con una imagen que NO me representa. Mi cara no se ve así, mi cuerpo no se ve así y yo me siento muy feliz y cómoda con cómo me veo naturalmente.
Agradezco a la revista por la oportunidad, porque fui muy feliz cuando confirmaron que estaría allí, pero a pesar de dejar clara mi inconformidad con la cantidad de ediciones aplicadas a la foto, no hicieron nada al respecto, como si para verme bien necesitara de todos esos cambios.
Entiendo las repercusiones que esto puede tener, pero más allá de sentir que es una falta de respeto hacia mí, es una falta de respeto hacia todas las mujeres que día a día nos despertamos buscando sentirnos cómodas con nosotras mismas a pesar de los estereotipos de la sociedad», escribió en esta publicación.
La artista dejó claro que los editores de la revista no atendieron su solicitud de presentar la imagen sin retoques. Mientras tanto, el reportaje sigue disponible en la website de GQ, y junto al texto hay otras fotografías, algunas tan alteradas como las de la portada.
Es importante recordar que en varias entrevistas, Karol G ha reconocido el daño causado por las críticas a su cuerpo y su peso en el pasado. Sin embargo, hoy «está en paz con el hecho de que algunas veces se verá en forma y otras no tanto» y espera que el público también lo acepte.
De hecho, parte de su proceso de aceptación ha sido mostrarse tal y como es. Hace un par de años, cuando sintió que estaba arruinando un viaje a la playa con amigos por los esfuerzos de tomarse una foto que la favoreciera y posteriormente editarla con filtros, tomó la decisión de cambiar su enfoque.