La decisión de Sudáfrica de considerar legal el matrimonio de una mujer con varios esposos ha generado un intenso debate en las plataformas digitales a nivel mundial.
La poligamia, entendida como la capacidad de establecer relaciones maritales con más de una mujer (opuesta a la monogamia), no es un concepto que haya surgido en tiempos modernos. Lo que pocos saben es que también existe un equivalente femenino, conocido como poliandria. Muchas religiones han reconocido ambas prácticas a lo largo de miles de años.
Los guanches, que así se llamaban los aborígenes de las Islas Canarias, practicaban la poliandria, donde el primer marido era quien elegía a los demás cónyuges.
Desde hace varios días, Sudáfrica se ha convertido en el epicentro de debates sobre este tema. Sin embargo, hay otras naciones que en la actualidad mantienen vigente la poliandria, es decir, la posibilidad de que las mujeres se casen y/o convivan con más de un esposo. Aunque la lista de países donde la poligamia es legal es más extensa, existen algunos que también reconocen la práctica de la poliandria. Generalmente, estas prácticas han sido llevadas a cabo por tribus o comunidades religiosas, cada una con sus propias particularidades. Por ejemplo, en Nigeria, culturas como la Irigwe permiten que las mujeres tengan más de un esposo, estableciendo como regla que estos deben ser hermanos.
Investigaciones sugieren que la aceptación de permitir que las mujeres tengan varios maridos se originó, históricamente, como respuesta a la escasez de mujeres en edad de matrimonio. Otros expertos argumentan que esta práctica fue considerada en ciertas comunidades como una forma de mejorar la descendencia y asegurar su continuidad. También existen informes que señalan factores económicos, dado que las riquezas se concentran dentro de un mismo núcleo familiar. Sin embargo, muchos de estos estudios omiten un enfoque de género en el análisis de este tema controvertido, así como las necesidades sexuales, espirituales y sociales de las mujeres; predominando en su lugar un enfoque patriarcal con connotaciones religiosas.
Lo novedoso en Sudáfrica parece ser el planteamiento del reconocimiento de la poliandria dentro de su marco legal y legislativo. A pesar de esto, la nueva ley abarca un esquema neutral e inclusivo en materia de matrimonio, con el objetivo de legalizar las uniones de parejas de diversos tipos. El documento busca eliminar distinciones basadas en raza, orientación sexual, religión y cultura dentro de la unidad legal entre personas, lo que ha generado oposición en sectores más conservadores y entre algunos clérigos que ocupan cargos en el parlamento.
Así, en Sudáfrica, las mujeres podrían tener varios esposos, esposas o establecer matrimonios mixtos con total respaldo legal, originando nuevas formas de familia. Igualmente, se reconocerían los matrimonios judíos, hindúes, musulmanes, entre otros.
Es importante señalar que, actualmente, la legislación sudafricana ya permite el matrimonio entre un hombre y varias mujeres. Asimismo, el matrimonio con menores de edad es legal.